La comida es uno de los platos fuertes de la visita a Budapest. Es muy económica y los platos típicos son de esos que te ayudan a recuperar el frío que hace fuera.
Como estábamos en un apartamento, hicimos una cena en casa y dos comidas «típicas» fuera (la segunda cena no cuenta porque fue en un kebab: dos menus con bebida y patatas fritas, 1800HUF precio final — 5,75€)
Pero vamos a lo que interesa, la comida local y dónde comer en Budapest.
El primer día comimos en el Mercado Central. En el primer piso, aparte de artesanía y souvenirs, hay un rinconcito lleno de sitios para comer. Algunos son para comer de pie, por lo que preferimos sentarnos en el restaurante que nos había recomendado Tibor, el dueño del AirBnB dónde nos alojamos.
Fakanal Etterem Budapest
Se trata de un restaurante donde te sirven la comida tipo buffet. Nos llamó la atención el menú degustación: 2950 HUF (9,43€) por cuatro platos típicos, así que decidimos compartir un menú.
De izquierda a derecha, estos fueron los platos que probamos:
- Goulash, el plato más famoso de la gastronomía húngara. Se trata de un plato ancestral cocinado por los pastores, una sopa con carne guisada, patatas y el ingrediente estrella: paprika.
- Töltött Kápozta, col rellena de carne y arroz
- Pasta con ternera
- Patatas con chorizo
Por 4€ cada uno nos quedamos súper bien y con una buenísima primera impresión.
Kantin (Andrassy utca 44, Oktagon)
Después de un paseo matinal por el barrio judío llegamos a la avenida Andrassy buscando un restaurante que había leído en otro blog cuando nos topamos con el enorme cartel del Kantin: entrantes, primer plato y postres por 2500 HUF (8€) por persona. No lo dudamos mucho (ayudaron las ganas de entrar debido a la nevada). El local es cuco, con un estilo hipster.
Aquí pedimos:
- Entrantes: sopa goulash y tres entrantes: queso, paté y salami
- Primer plato: pollo con paprika y pasta y ternera y pasta
- Postres: struddel relleno de cereza y un postre típico turosgomboc, hecho con requesón y una crema dulce. ¡¡100% recomendable!!