Dice el refranero catalán que «en el pot petit està la bona confitura» (en el bote pequeño está la buena confitura), y eso aplica totalmente a la Isla de Lobos en Fuerteventura.
Situada al noreste de la Fuerteventura, la Isla de Lobos recibe su nombre por las colonias de lobos marinos que en algún momento la habitaron. Con menos de 5km2 y una población permanente de 4 habitantes, Isla de Lobos es el lugar ideal para desconectar del mundo, además de encontrar una de las mejores playas de las Islas Canarias (¡ojo que no exagero!)
Qué hacer en Isla de Lobos
¿Merece la pena ir a Isla de Lobos? Esa fue una de las primeras preguntas que nos hicimos. A juzgar por las fotos, sí, definitivamente. Así que empezamos a informarnos sobre qué hacer en la isla y cuánto tiempo dedicarle. La verdad es que la frase qué hacer en isla de lobos se podría resumir en disfrutar de la naturaleza, porque no hay demasiadas atracciones artificiales de esas que tanto suelen gustar a los turistas.
Autorización para visitar Isla de Lobos
Isla de Lobos fue uno de los primeros espacios canarios en ser protegido y declarado parque Natural en 1982, dentro del Parque de las Dunas de Corralejo. Sin embargo en el 1994 recibió una protección de forma individual. Pese a todo, en 2017 sonaron todas las alarmas por la amenaza de masificación turística que sufría la isla, en la que no paraban de entrar y salir barcos.
Por ese motivo, y para preservar la fauna y flora del islote, para visitar Isla de Lobos es necesario solicitar una autorización gratuita desde el 15 de enero de 2019, para respetar así la capacidad de carga del destino, cifrada en 200 personas simultáneas, repartidas en 2 franjas horarias: de 10 a 14 (mañanas) y de 14 a 18 (tardes). Cada visitante podrá solicitar permiso para máximo de 3 personas por día y franja horaria.
Cómo solicitar el permiso para Isla de Lobos
Aunque la autorización para visitar la Isla de Lobos es gratuita, ésta se debe solicitar con un máximo de 3 días de antelación y facilitar nuestros datos personales a través de este enlace. Los permisos se reciben por correo electrónico, y se pueden mostrar desde el móvil al llegar.
Algunas navieras como Nortour (que fue la que cogimos nosotras) ya incluyen el trámite del permiso para entrar a la Isla de Lobos en el precio del billete, sin que esto encarezca el precio final. A nosotras nos lo tramitaron y no tuvimos ningún problema (también hay que decir que nadie nos solicitó el permiso al llegar a la isla, solo al embarcar).
Cómo llegar a Isla de Lobos
Hay dos formas de llegar a la isla de Lobos desde Fuerteventura: los watertaxi o el ferry. Dada la poca distancia que hay entre ambas islas, la diferencia en tiempo es muy pequeña. Los watertaxi son embarcaciones tipo zodiac (en las que te puedes mojar), mientras que el ferry es más robusto y tiene fondo de cristal, además de poder embarcar en él las bicicletas. Tarda unos 15 minutos en llegar a la isla.
En el momento de reservar tus billetes, tendrás que escoger la franja horaria (recuerda que el permiso para visitar la isla de Lobos es de 4h en franja de mañana o tarde), y si quieres hacer el trayecto directo de ida y vuelta o combinarlo con el snorkel .
Aunque en el paseo de Corralejo hay varias casetas que ofrecen billetes, nosotras preferimos llevarlos comprados de casa y con la autorización gestionada por ellos. Los barcos salen del puerto de Corralejo, dónde podéis disfrutar del mural «Amanecer Marino» de El niño de las Pinturas en el edificio de la lonja.
Recorrer Isla de Lobos en bicicleta
Aunque a las cuatro nos gusta andar, consideramos que podía ser demasiado aburrido recorrerla a pie, por ese motivo optamos por alquilar bicicletas y hacer algo diferente en nuestra escapada. Y la verdad es que después de ir a Lobos, es la decisión más acertada. La isla es tan árida y seca que el hacer camino andando puede llegar a hacerse monótono, mientras que en bicicleta es más divertido. Además, no hay demasiado desnivel, por lo que cualquiera con un mínimo nivel físico puede hacer la ruta que os proponemos y que hemos resumido en este pequeño vídeo.
Dónde alquilar la bicicleta para visitar isla de Lobos
Cuando decimos que en Isla de Lobos no hay nada, es literal. El único negocio es el restaurante de Antoñito el Farero, situado en la playa de El Puertito, a dos minutos del ferry. Todo lo demás, es tierra salvaje y árida. Por lo que si quieres recorrer la isla de Lobos en bicicleta (una opción super recomendable), debes alquilarla con antelación en el pueblo de Corralejo, punto de partida de los ferrys, y comprar un billete para el ferry, con un coste adicional de 3€.
Prácticamente todos los sitios para alquilar bicicleta en Corralejo tienen los mismos precios. Nosotras las alquilamos en Easy Riders, porque eran btts de la marca Specialized (nos ha pasado algunas veces que hemos alquilado verdaderos hierros) y estaba a 10 minutos del puerto.
El precio de alquilar la bici por un día son 12€, y hay que tener cuidado con los horarios de apertura, sobre todo si hacéis planes para devolverla justo al volver con el ferry de las 14h. La tienda abre de 9 a 13 y de 17 a 20, por lo que os recomendamos que vayáis a comer por Corralejo con las bicicletas o incluso os acerquéis por la FV1a al parque natural de las Dunas de Corralejo, uno de los principales atractivos de Fuerteventura.
Cuándo vayáis a reservar la bici, pedid una talla más de la que llevéis normalmente, pues nos encontramos con que se nos quedaban pequeñas y teníamos que ir algo encorbadas hacia el manillar. El personal de la tienda no es que sea la alegría de la huerta en atención al cliente.
Qué ruta seguir con la bicicleta
Siendo sinceros, no hay mucho qué hacer una vez desembarcas en la isla. Andar, bañarte en la preciosa playa del Puertito o ir en bicicleta, si la has traído contigo en el ferry. Aunque haya una ruta de wikiloc (que yo conscienciudamente descargué en mi teléfono), no hay pérdida alguna cuando llegas a la isla. Los caminos están debidamente señalizados (y está prohibido salirse de ellos) y el único momento de duda es elegir si la hacemos en dirección de las agujas del reloj o bien en sentido antihorario.
Nosotras la hicimos en sentido horario, empezando por la playa de la Concha, dónde paramos a desayunar, siguiendo por la montaña La Caldera y llegando hasta el faro, desde donde es relativamente fácil ver cetáceos pasar, aunque no tuvimos suerte.
El ascenso de 127m la montaña de la Caldera es una parada muy recomendable, pues desde arriba se ven Fuerteventura y Lanzarote y prácticamente todo Lobos. Las bicicletas se pueden dejar abajo sin problemas (e incluso sin atar)
Islote de Lobos en bicicleta Lanzarote desde la Caldera
Una vez llegados al faro, iniciamos el camino de vuelta, con algún tramo de escalones en los que hay que cargar la bicicleta para subirlas (y después viene uno de los tramos más divertidos si os gusta el BTT) y algunas zonas con bastante arena en el camino, que hacen que tengamos que bajarnos de la bicicleta.
Al final del recorrido nos espera la recompensa en forma playa: el Puertito. Algunas casitas bajas de paredes blancas rodean a esta playa de aguas turquesa y poco profundas, aunque sin demasiado lugar para estirar la toalla. No os quedéis sin ver la zona del embarcadero, desde el cuál es posible saltar al agua (¡cuidado con las medusas!). Aunque pararíamos aquí el tiempo, hay que ir controlando el reloj para estar a las 14:15 en el puerto (a 2 minutos andando) para coger el ferry que nos llevará de vuelta a Corralejo.
Desde luego, creemos que visitar Isla de Lobos es una gran excursión si estás unos días en Fuerteventura. Si tienes alguna duda, ¡déjanosla en los comentarios!
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