La Ruta 66 no vale la pena

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 Ruta 66, la mother road

La ruta 66 está considerada la mother road de todos los roadtrips, es una de esas rutas imprescindibles que todo viajero que se precie tiene en su lista de must-visit. No hay guía que se precie que no la incluya en la lista de los mejores roadtrips del mundo o en los viajes que tienes que hacer antes de morir. El cine y las series han contribuido a darle un toque casi místico y algo fetichista, creando la necesidad vital de recorrerla por libre, y sí es posible hacerlo en Harley Davidson o en Mustang, mejor todavía, da más puntos en el ranking del buen viajero. Al contrario que otros destinos como Islandia o Croacia, que han vivido un boom turístico en los últimos años, la fama de la ruta 66 es prácticamente atemporal y cada año atrae a miles de viajeros seducidos por la idea de vivir el sueño americano y prácticamente formar parte de una película. Mi padre la realizó con 3 amigos más en 2016 y volvió tan encantado y emocionado que 3 años después todavía se le ilumina la cara cuando cuenta alguna batallita de la ruta.

parada de la ruta 66
Mi padre y sus amigos en una de las paradas míticas de la ruta 66

Un roadtrip “imprescindible”

Con todo el mundo, independientemente de su procedencia, hablando maravillas de esta ruta y marcándolo como un roadtrip imprescindible, a priori nos sobraban los motivos para encajarla en nuestro viaje a Chicago, con la excusa de la boda de unos amigos. ¡Ya que cruzamos el charco, vamos a hacerlo a lo grande! Al fin y al cabo la Ruta 66 no es solo un trayecto, sino un viaje en sí mismo.

Preparación del viaje

Haciendo peripecias con el buscador de vuelos combinados encontramos vuelos para volar a San Francisco y volver desde Nueva York por menos de 380€ por persona. Teníamos claro que queríamos ir a los parques nacionales de Yosemite, Grand Canyon y Monument Valley, por lo que haríamos solo la mitad de la ruta 66 en autocaravana, enlazando en la ciudad de Albuquerque. Éste es el mapa de nuestro roadtrip.

La Ruta 66 no vale la pena
Nuestro viaje por Estados Unidos

Según las detalladas (y súper utiles) guías para recorrer la Ruta 66 de nuestros amigos Muero Por Viajar, 365 sábados viajando y Monstravel, que la recorrieron los 6 juntos el verano pasado, Albuquerque era el punto de inicio ideal para cuadrar nuestras etapas hasta Chicago. Ellos explican con detalle qué ver en cada etapa de la ruta 66, por lo que nos fue muy fácil usarlas como Biblía de navegación en un viaje en el que por falta de tiempo no habíamos preparado nada a fondo como hacemos normalmente. ¡Un 10 para los 6! Si vais a preparar vuesta Ruta 66 sus posts son una buena fuente de información. Teníamos 5 días y muchos kilómetros (o mejor dicho, millas) por delante para recorrer la mítica Ruta 66 y, antes de empezar, nos moríamos de ganas de estar on the road. ¡Qué poco nos duraría la ilusión!

Decepción con la ruta 66

Damos por hecho que si nos gusta viajar, vamos a disfrutar en cualquier destino, porque el simple echo de que estar fuera de casa recorriendo mundo ya nos hace felices. Estamos acostumbrados a mostrar (y ver) siempre la cara bonita de los viajes. Quien acude a esta consulta lo hace esperando encontrar una motivación para viajar, una inspiración, pero en este caso no va a ser así. No nos sale recomendar un tratamiento que no nos ha curado. Creo que es la primera vez que durante un viaje (mítico o no) he tenido la sensación de estar perdiendo el tiempo y el dinero, sin encontrar sentido a lo que estoy haciendo. ¿Alguna vez os ha pasado? La verdad es que es una sensación muy rara y una frustración muy grande. Pensaba que era la única, que esto me pasaba porque ya venía convencida de que no me iba gustar, cargada de prejuicios y con una predisposición bastante negativa, porque nunca ha estado en mi lista y Estados Unidos (en general) no acaba de ser santo de mi devoción. Sí a todo el mundo le flipa, no puede estar tan mal. Búscale el lado positivo, me decía durante la primera etapa. Intente poner mi mejor cara para no amargar el viaje a mis 5 compañeros de viaje, pues viajar en autocaravana es como entrar en Gran Hermano, la convivencia es muy intensa en tan pocos metros cuadrados (y mira que nuestra Fofainita era grande) y todo se magnifica, pero por la noche sus caras me confirmaron que no estaba sola. Nadie quería ser el primero en reconocer que la ruta 66 no era lo que esperábamos , pero antes de cenar abrí no podía esconderlo más y abrí el debate. Me alivió ver que estábamos todos igual, la desilusión se nos había colado de polizón, incluso en los que son más pro-yankees. Según el residente, si tienes interés en el concepto americana (una especie de fetichismo por aquello puramente relacionado con el modo de vida estadounidense), le encuentras más el sentido a los elementos de la ruta.

¿Qué estamos haciendo mal?

Con las cartas boca arriba y ya sin la necesidad de poner poker face, fuimos exponiendo nuestros sentimientos. Las altas expectativas con las que habíamos arrancado no se estaban viendo correspondidas con lo que habíamos visto en ruta y eso nos llevó a preguntarnos Sí a todo el mundo le gusta, ¿qué estamos haciendo mal?, en un intento de buscarle una explicación a nuestra frustración y una motivación para seguir adelante con el viaje. Estos son los motivos que nos hacen pensar que la ruta 66 está sobrevalorada, o quizás es que simplemente no fuimos capaces de encontrarle la magia. Cada uno que juzgue como quiera, por supuesto no tenemos la verdad absoluta y cada uno disfruta del viaje a su manera, simplemente queremos expresar nuestras sensaciones al recorrer la tan mítica ruta y no sentir ni siquiera cosquillas.

Chatarra everywhere

Una de las cosas que más fascinó a mi padre es que de nada montan un museo. En muchos de los sitios en los que parábamos tenímos la sensación que todo lo que veíamos no era más que chatarra cubierta con el adjetivo de vintage. Igual el primer coche antiguo está bien, quizás porque no somos de hacernos fotos con las cosas nos cansamos rápido. En todos los pueblos hay chapas, cárteles de hojalata… ¡El paraíso de los coleccionistas! pero a nosotros no nos dice nada. En el mejor de los casos, en lugares como Gay Parita, está todo bien puesto y da gusto verlo.

La Ruta 66 no vale la pena
Nuestra primera parada de la Ruta 66
La Ruta 66 no vale la pena
Gay Parita Gas Station es uno de los mejores lugares de la ruta
La Ruta 66 no vale la pena
Interior del garaje de la Gay Parita Gas Station

Demasiados kilómetros

Sabíamos que debido a la falta de tiempo tendríamos que recorrer muchos kilómetros en pocos días, y lo asumimos como parte del juego. Recomiendan hacerla entera en un mínimo de 15 días, y nosotros no teníamos tantos días. Nos enganchamos «a la mitad» y la hicimos en 4 días. Estamos hablando de 500-700km por día, en los que con un poco de suerte hay 3-6 paradas con “algo interesante”, ya sean murales, gasolineras históricas o una torre de agua torcida (si, es uno de los highlights de la ruta, a su paso por el estado de Texas).

torre de agua inclinada
El highlight del día, teníamos que parar
tucumcari mural
Uno de los murales más grandes de Tucumcari

Sí por lo menos el paisaje acompañase durante la conducción, sería diferente, pero nos encontramos con rectas infinitas (tras las cuales solo hay más rectas, como dice uno de mis amigos) rodeadas de prados. La única distracción son los billboards gigantes que anuncian la próxima gasolinera, que Jesús te quiere, los restaurantes de fast food presentes en todas las ciudades del país o el motel más cercano con desayuno incluído, HBO y camas límpias, todos clónicos.

camión iglesia
Encontrarse con este camión es tener +10 puntos de protección
mural en un camión
Mural en un camión. Da algo de yuyu
motel ruta 66 estados unidos
Motel «típico» de la ruta 66

Pese a ser 6, llega un momento en el que se agotan los temas de conversación y dejas de sorprenderte por los megacamiones, las autocaravanas que arrastran coches y los abogados que ofrecen sus servicios en gran tamaño, por lo que el mejor plan para escapar de la monotonía al no tener buena conexión a internet pese a llevar una SIM local es echarse a dormir un rato (excepto para el conductor, que se muere de aburrimiento), apoyando la cabeza contra el cristal, leer un rato, escribir artículos o ver el último capítulo de juego de tronos.

La Ruta 66 no vale la pena
Ante el aburrimiento, dormir es una buena opción

Dada la falta de tiempo, hemos hecho bastante tramo por la autopista I-44, paralela en la mayoría de estados al trazado de la Ruta 66, pero nos permite una mayor velocidad. Sabemos que éste es un viaje ideal para practicar el slow travel, pero había que apañarse con lo que hay. Entre pueblos si que hemos cogido tramos de la ruta 66 histórica y tampoco nos ha maravillado: trazado estrecho y bacheado, y para algunas atracciones es necesario desviarse igualmente. Sin embargo, ya no es posible actualmente recorrer la Ruta 66 de manera ininterrumpida en todo su trazado de Chicago a Los Ángeles, sólo el ochenta por ciento de la ruta original y alineaciones posteriores puede recorrerse aún con un estudio cuidadoso del itinerario a seguir.

trazado original ruta 66
Tramo sobre el trazado original cercano a Cuba

Hacerla «al revés»

Queríamos encontrar una razón a nuestra decepción con la ruta 66, y muy posiblemente sea que la hicimos al revés (de oeste a este), terminando en Chicago en vez de empezar allí y dirigirnos hacia Los Ángeles. Veníamos de Yosemite y de Monument Valley, dos paraísos naturales, y sin duda lo mejor de todo el viaje. Parece ser que el interés de la Ruta 66 va in crescendo, con pocos puntos de interés cuánto más nos acercamos a Chicago y paisajes más espectaculares en dirección contraria. Eso es lo que nos han dicho. ¿Será verdad y por eso no le encontramos el punto?

La Ruta 66 no vale la pena
Pontiac es una de las paradas más famosas en el primer tramo de la ruta 66

 

Pueblos decadentes

Bajo la peligrosa denominación de pueblos pintorescos o lovely villages se esconden pueblos decadentes, prácticamente abandonados y venidos a menos, que prácticamente viven de la Ruta 66. Moteles con carteles de neón a los que les faltan letras, tiendas de souvenirs y carteles de la ruta 66 son todo el encanto que le hemos encontrado a estos pueblos. Tucumcari, el pueblo de los maravillosos murales, fue nuestra primera parada y prácticamente el que peor parado sale de toda la ruta.

tucumcari Route 66
El atractivo Tucumcari
Tee Pee Curious de Tucumcari
El famoso Tee Pee Curios de Tucumcari
tee pee curious souvenirs
Si te gustan los souvenirs, el Tee Pee es tu sitio

Falta de contexto histórico o peliculero

Prácticamente todos hemos crecido viendo pelis o series americanas, por lo que para muchos es un sueño recorrer los paisajes o escenarios de éstas. Easy Rider, Thelma y Louise…¿Qué pasa cuándo tú y el cine no sois amigos? Desconoces muchos de los referentes del celuloide o los mitos históricos que rodean a la ruta, por lo que muchas paradas o atracciones son irrelevantes. Es interesante también conocer de antemano la historia de la Ruta 66 para entender también el camino que hacemos.

cars gas station Ruta 66
El lugar dónde se inspiró Cars

La mayor (y mejor) estrategia de marketing del planeta.

Después de recorrer media Ruta 66, la teoría que nos corre por la cabeza es que todo es fruto de la mejor estrategia de marketing turístico del planeta. A estas alturas, es de sobras conocido que en Estados Unidos se han gestado las mejores campañas de marketing de la historia, como que fumar era bueno porque lo recomendaban los médicos en los años 60, la omnipresente Coca-cola o las esperadas presentaciones de los nuevos productos de la manzana (más allá de las especificaciones ténicas que estos puedan tener, algo que a mí personalmente me fascina). Si de algo saben, y se les da maravillosamente bien, es de crear comunidad alrededor de una marca o idea. Y a lo largo de más de 2000 millas, el campo de pruebas era espectacular y el resultado, está a la vista y patente muchos años después.

El declive de la Ruta 66

Lo que un día fue la carretera que usaron aquellos migrantes que iban hacia el oeste en busca de un futuro mejor, quedó totalmente en desuso con la aparición de las nuevas rutas interestatales como la I-40, a raíz de la firma de la Federal-Aid Highway Act of 1956 (Ley de Autopistas Interestatales) por el presidente Dwight Eisenhower. Como general destinado en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, observó con admiración la red de autopistas alemanas y el buen hombre imaginó un sistema de carreteras similares en los Estados Unidos en el cual fuera posible viajar a gran velocidad de un extremo a otro del país sin paradas, a la vez que movilizar tropas militares si fuera necesario. Y como todo lo que ya no es viable economicamente, la U.S. 66 (Ruta 66) fue descatalogada (es decir, oficialmente retirada de la Red de Carreteras de Estados Unidos) el 27 de junio de 1985,​ después de decidirse que la carretera ya no era relevante y haber sido reemplazada por la Red de Autopistas Interestatales de Estados Unidos. Eso significó el lento abandono de los pueblos y negocios que se habían establecido a lo largo de tan transitada carretera, pues practicamente nadie pasaba ya por la bacheada carretera cuando podía utilizar las autovías, más anchas, rápidas y seguras.

El renacer de la Ruta 66

De 1960 al 64 se emitió en Estados Unidos la serie «Ruta 66″, que narraba el viaje en corvette de dos jóvenes en busca de aventuras por las carreteras americanas. Diferentes películas y canciones fueron aportando su granito de arena para crear esa imagen mística que todos tenemos hoy en día y que queremos capturar.

Marketing turístico: creador de necesidades

Y es que la Ruta 66 se ha convertido en un museo al aire libre, en el cuál se han ido añadiendo cuidadosamente piezas al puzzle para hacer que te desvies voluntariamente para llegar a algunas zonas, que de otra forma habrían quedado olvidadas en el mapa. Mientras estábamos preparando la ruta, nos encontramos (tanto en blogs como en instagram) con varios elementos que se han convertido en iconos de la Ruta 66, y que fuimos obedientemente añadiendo al mapa. ¿Cómo ibámos a no verlos?. Veréis que en muchas de las fotos de estas magníficas paradas salgo yo o mis compañeros de viaje. Es para enseñar que nosotros también caímos, que nos desviamos cientos de kilómetros al final del viaje para ver elementos que (bajo nuestro punto de vista) no valen demasiado la pena.

Murales

Uno de los reclamos más importantes de la Ruta 66. «¿Que no viene nadie a este pueblo? ¡Le ponemos un mural!» Y así es como pueblos sin demasiado interés arquitectónico ni cultural se han colado en las paradas imprescindibles de la Ruta 66: Tucumcari, Cuba… La mayoría de veces, los espectaculares murales han puesto a estos pueblos en el mapa de Estados Unidos.

tucumcari route 66 mural
Mural en Tucumcari
el reno ok murals route 66
Mural en el Reno, Oklahoma
mural en pontiac
Ruta de los murales en Pontiac
murales en pontiac ruta 66
Los murales de Pontiac son una pasada
murales cuba
Mural recreación histórica en Cuba

Escudos de la ruta 66

El escudo de la Ruta 66 es uno de los símbolos más famosos del mundo, algo así como el TM, por lo que es fácil encontrarlo en todos los lados: posters, imanes…  Encontrar los escudos pintados en el trazado a lo largo de la ruta (ya sean originales o añadidos) significa añadir más puntos al mapa (os juro que en nuestro mapa había una capa llamada «escudos»). Además de los que hay en el asfalto, las redes sociales han popularizados los puestos porque sí, solo con la finalidad de que la gente se saque la foto, lo que reafirma nuestra teoría del marketing. Además, estos escudos emiten alguna fuerza extraterrestre que nos hace actuar de forma extraña (sentandonos en el suelo, de espaldas al escudo, cogidos en pareja…) para salir en la foto #spoileralert. Si alguien encuentra la razón, que me la explique, por favor.

La Ruta 66 no vale la pena
escudo en el suelo
escudo ruta 66
Escudo gigante delante de la Gay Parita Gas Station
ruta 66 escudo Kingman
El primer escudo que vimos
escudo ruta 66 El Reno
Escudo El Reno – Oklahoma. En éste te puedes meter dentro

Recreaciones

¡Oye, que por este pueblo no pasa nadie! Tranquilo, que lo movemos para que vengan a verlo.
Exactamente eso fue lo que sucedió con el pueblo de Red Oak II, una creación del artista Lowell David al ver que su pueblo natal, Red Oak, estaba siendo abandonado al no recibir ya los visitantes de la Ruta 66. Se puso manos a la obra y recreó exactamente todos los edificios del pueblo a 18 kilómetros del lugar (lo que significa un considerable desvío), creando un falso verdadero pueblo fantasma. Paradojicamente, y pese a las similitudes de este lugar con un conocido parque de atracciones, fue una de las paradas que más nos gustó.

La Ruta 66 no vale la pena
Pueblo recreado de Red Oak II
La Ruta 66 no vale la pena
El pueblo fantasma de Red Oak II

La estrella de las recreaciones se la lleva la colorida Allen’s Conoco Fillin’ station, que dicen que se construyó expresamente para competir en belleza con la gasolinera original (y de esta forma, atraer a más visitantes)

 Allen's Conoco Fillin' Station
Las bombas de la original frente a la recreada
 Allen's Conoco Fillin' Station
Instagrameable lo es un rato
 Allen's Conoco Fillin' Station
Lo corroído toma valor en la Ruta 66

Hitos

Seamos sinceros, nadie se desviaría al pueblo de Adrian, Texas, si no fuera porque es el middle point de la ruta 66, es decir, allí dónde quedan exactamente el mismo número de kilómetros (o millas) para llegar a Los Ángeles que los que llevas acumulados desde Chicago.

adrian texas route 66
Café-tienda en el middle point de la ruta 66
mid point route 66
Mid point de la ruta 66

Lo más grande

Y no, no hablamos de Rocío Jurado. Si no de los diferentes objetos que a lo largo de la ruta ostentan el título de «El __________ más alto/grande/largo del mundo». Toda una demostración de yo la tengo más grande que atrae a gente de todos los rincones. Sinceramente, who cares?

biggest chair in the world
La 2a silla más grande del mundo

En Oklahoma encontramos el Ed Galloway’s Totem Pole Park, el parque con 25 totems de cemento famoso por tener el totem de cemento más grande del mundo. Interesante, muy interesante.

ed galloway's concrete pole
El totem de cemento más alto del mundo

Aunque quizás (y mira que nos encontramos con cosas bizarras), la que se lleva el premio gordo es la botella de soda de Arcadia Pops, una enorme estructura de neon que por la noche debe ser una pasada, pero por el día pasa bastante sin pena ni gloria, pese a que en la publicidad ponen que es el must-visit de la ruta, es decir, un lugar imprescindible.

lugares imprescindibles ruta 66
Sin duda, un lugar imprescindible en la ruta 66

Reflexión final

Creo que no hace falta decir mucho más, la Ruta 66 que nosotros vimos no estuvo ni de lejos a la altura de las expectativas que teníamos. Es el primer viaje que guardamos en el cajón de sin más y el que no volveríamos a hacer. En próximos posts os contaremos las etapas que hicimos y qué fue lo mejor de la Ruta 66. Si pudiesemos volver atrás, hubiesemos invertido los 11 días en los parques nacionales y volar a Chicago desde las Vegas en un vuelo interno low cost, en lugar de quemarlos en la carretera, recorriendo kilómetros hacia lugares que ni fu ni fa.

La Ruta 66 no vale la pena
Mapa optimizado para un roadtrip por los parques nacionales via Randal Olson

Sabemos que para gustos los colores, y que muchos habéis hecho la ruta y habéis vuelto encantados. Os agradecemos que nos dejéis vuestros comentarios para ver qué hicimos mal y por qué no la cogimos con buen pie.

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Sara
Infectada del virus viajero sin ganas de curarse. Fotógrafa que prefiere viajar sin equipaje. Sinceridad ante todo, escribo sobre experiencias vividas. ¿Te animas a seguirme en mis viajes?

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14 comentarios en “La Ruta 66 no vale la pena”

  1. Hola Sara, no creo que hicieras nada mal 🙂 en mi opinión es un cúmulo de cosas:
    1. La costa oeste y la ruta 66 no son comparables. Los parques naturales son impresionantes y cualquier cosa queda pequeña al la lado. A pesar de que la Ruta 66 fue un viaje muy guay, si alguien me pide opinión entre west coast y R66 sin lugar a dudas le diré que vaya primera a la costa oeste.
    2. Tal como dices la R66 va mejorando etapa a etapa, por lo que hacerla al revés no ayuda.
    3. Al no preparar el viaje no sabias muy bien a lo que ibas, y si la R66 son cosas bizarras, americanas y pueblos pequeños.

    Me alegro que compartas tu opinión no todo el mundo se atreve a decir las cosas como las siente.

    Un abrazo,

    Nuria

  2. Esta claro que es un producto turistico percibido en el imaginario popular como algo muy cool (El marketing es basicamente eso en todo), pero creo que pocos se plantean realmente en que consiste, como tu has dicho, muchos kilometros insulsos.

    Digamos que la Ruta 66 es como una bolsa de patatas Lay’s, todo el mundo te diria que estan buenas, el envoltorio es bonito, y luego estan llenas de aire.

    Pero vamos nada de arrepentirse, en mi opinion viajar no es divertirse, sino experimentar, para mejor o para peor. Y nada peor que no salir de casa.

    Un saludo!

    PD: Un graduado en Turismo 🙂
    (Mi teclado chino no tiene tildes)

    1. Hola Tom, no te preocupes por las tildes. ¡Me encanta la comparación con la bolsa de Lays! El arrepentimiento vino más de pensar que podíamos haber dedicado más tiempo a algunos parques pero de todo se aprende, y viajar también es eso.
      ¡Gracias por pasarte por aquí!

  3. A Mi me encanto!!! Pasas por tantísimas cosas….y si la emoción va n crescendo si la haces desde Chicago …. para ti fueron recorrer km y km ni fu ni fa para mi estar recorriendo la America profunda, perderme n un mercado n un pueblo de gente de nuevo Mejico que nos mira raro, pasar por un pueblo fantasma en el que no ves ni una persona, en definitiva, descubrir lo más auténtico de America fue muy guay y no solo lo más turístico como puede ser la costa oeste… que evidentemente es muy guay. Pero fue la combinación de todo lo que vi lo que hace que tenga un súper recuerdo de ese viaje

    1. ¡Gracias por comentar! Lo bonito de los viajes es que dejan una huella muy diferente en cada uno. Me alegro que a ti te dejara un súper recuerdo 🙂 y ojalá a mí me hubiera pasado lo mismo

  4. Hola!

    Nosotros solo hicimos un pequeñisimo tramo de la ruta 66, a su paso por Arizona. Y no podemos estar mas de acuerdo contigo: nos pareció que la mayoría de lugares eran acumulaciones de chatarra sin sentido o tiendas de souvenirs con el único atractivo del logo de la ruta 66. Nos ha parecido genial tu artículo, hacen falta artículos críticos como el tuyo para desmitificar rutas como esta, ya que normalmente solo se comenta lo bueno y se oculta el resto

    Saludos

  5. Hola, Sara!

    Un amigo hizo parte de la ruta hace un par de veranos y me dijo »Los americanos son especialistas en vender cartón piedra como si fuese uranio enriquecido. A la Ruta 66 le quitas la banda sonora y se convierte en un desfile infumable de cosas cutres»

    Parece que estáis bastante de acuerdo 🙂

    Creo que, en más ocasiones de las que nos gusta reconocer, la mayoría nos sentimos decepcionados durante algún viaje, pero muy pocos se atreven a decirlo.

    Te felicito por el artículo.

    Un saludo!

    1. Hola Javi, gracias por comentar. Dile a tu amigo que se pase por el post, que seguro le trae recuerdos jeje Aquí la frustración fue tan grande que tenía que explotar por algún lado.
      ¡Un saludo!

  6. Creo que voy con un poco de retraso, pero dejo mi opinión. En primer lugar, para gustos están los colores y de ahí la diversidad de catálogos de viajes: hay gente que va buscando diversión, otros monumentos y ruinas, otros paz y descanso, otros contrastes de cultura; etc. En segundo lugar, partes de un error de concepto. La Ruta 66 se puede «recorrer» de muy diferentes formas: en auto-caravana y en 7 días, en moto y en 10 días, en coche y en 15 días, e incluso hay gente que la hace en ciclomotor o en bicicleta. Pero la Ruta 66 no se pude «hacer» en menos de 21 días, porque hacer la Ruta 66 no es viajar por la I-40. Hay toda una cultura detrás de la Ruta 66: sus gentes, sus moteles, sus pueblos, sus museos, …, algo como acudir a un partido de béisbol en un pueblo pequeño es magnífico. Salvando las distancias, es como hacer la Ruta de Santiago: se puede «recorrer» en auto-caravana, en coche, en bicicleta, …, y «hacer» andando; está más que saturada de merchandising; pero además de ermitas, iglesias y demás «piedras» que pueden estar cerradas o que te cobran por entrar, …, también están las gentes del camino, las tiendas que te ofrecen de todo y los bares de sus pueblos, las calles «Laurel» de sus ciudades, etc. Un cordial saludo a todos.

    1. Hola Luis, no creo que vayas con retraso, el post está para quién quiera leerlo. Sin duda estamos de acuerdo contigo, las prisas no son buenas consejeras y como bien dices, lo que más nos gustó fue la gente que nos fuimos encontrando en los diferentes pueblecitos.
      Gracias por tu punto de vista.

  7. Bueno bajo mi opinión creo que sí por un lado comienzas el viaje con una predisposición negativa y esto se retroalimenta con el grupo no es lo más deseable.
    Por otro lado viajando en autocaravana apenas sales de la zona de confort y disminuyes las posibilidades de que tus jornadas sean épicas o memorables, se convierte en un ir a ver sitios de segundo o tercer nivel.
    Sólo de ver las imágenes se me hace la boca agua de recorrerla encima de mi bicicleta y ni me quiero imaginar la cantidad de cosas que me pasarían, eso sí, necesitaría 60 días, y por supuesto lo haría sin apenas planificación,más que mirar un poco el camino y la logística, para planificar más a diario en función de los sucesos y eventos que ocurrieran durante el viaje.
    De todas formas me ha encantado el post y que compartas la experiencia y como la has vivido.
    Un saludo y espero que tengas viajes muy gratificantes en el futuro.

  8. Dios le da pan a quien no tiene dientes.
    Hay que ser cateta para hacer la ruta cuando es obvio que no te gustan los viajes de carretera.
    Suena muy guay decir que has ido a la ruta 66, cuando realmente tu mercado es el centro de Madrid, el de Barcelona, y como mucho alguna playa de Ibiza para posturear y que todo el mundo sepa que estas allí.
    pa le ta

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