Hará aproximadamente un año que descubrí, por casualidad, que había orcas en el Estrecho de Gibraltar. ¡Orcas! No me lo podía creer, puesto que yo siempre las he asociado a climas más fríos como Noruega o Islandia, así que empecé a buscar y todas las respuestas llevaban hacia un punto: Tarifa, la ciudad más al sur de la Europa continental.
Como casi todos los niños de finales de los 80, la película Liberad a Willy hizo que nos enamorásemos de las orcas. Al igual que los delfines, el cine los había convertido en animales adorables. ¿Quién no se acuerda de esta mítica escena? ¡Todos soñábamos con ser amigos de una orca!
Coincidió, además, con el traslado de la orca Ulisses, una de las estrellas del zoo de Barcelona (con permiso del mítico Copito de Nieve), a San Diego, para que pudiera «tener una vida mejor» (o por lo menos, una piscina más grande). Visto en perspectiva, y con el paso de muchos años, aquello era cruel, como bien recoge el documental de BlackFish
Por suerte cada vez somos más conscientes de ello y por eso buscamos dónde avistar cetáceos en libertad. Y eso es lo que nos ha llevado a Tarifa.
Cetáceos en el Estrecho de Gibraltar
Para muchos, el Estrecho únicamente es la separación entre Europa y África. Sin embargo, el Estrecho de Gibraltar, con una separación mínima de 14km entre ambas costas, es hogar para una gran cantidad de fauna. Hay cetáceos residentes, semiresidentes y veraneantes, como es el caso de las orcas.
En el Estrecho de Gibraltar, zona declarada Reserva de la Biosfera, conviven 7 especies distintas de cetáceos: los residentes son los delfines mulares, listados, comunes y los calderones. Los cachalotes, rorcuales y las orcas son visitantes, por lo que son más complicados de ver.
No deja de ser sorprendente encontrar estos animales en una vía tan transitada como es el Estrecho de Gibraltar, el punto de unión entre el Mediterráneo y el Atlántico. Por él pasan al día más de 400 buques de enormes dimensiones, convirtiendolo en una de las vías navegables más transitadas del mundo.
Turmares: Observación responsable de cetáceos y orcas en el Estrecho
¿Qué es un avistamiento responsable? Es aquel que se acerca con respeto a los animales, para motores cuando entran dentro de su zona. En el caso de Turmares, en cada salida se apoya la investigación científica y la educación ambiental, por lo que intentan minimizar el impacto ambiental y conscienciar al visitante. En 2003 crearon el departamento de Medioambiente y desde entonces, además de asistir a diversas conferencias sobre cetáceos, han publicado varios estudios sobre los cetáceos del Estrecho.
Según FAADA, el avistamiento de cetáceos debe respetar los siguientes puntos, entre otros que podéis encontrar aquí.
- Mantener rumbo y velocidad constante si es el animal quien se acerca al barco para nadar en su proa
- Evitar cambios de dirección repentinos, el uso excesivo del motor, las maniobras y cambios de velocidad.
- No rodear ni navegar alrededor de un grupo
- Emitir un ruido periódico puede ayudar a las ballenas a conocer nuestra posición.
Por supuesto, en un avistamiento responsable, nunca se da de comer al animal ni se permite el baño, pues eso crearía dependencia de los humanos y mendicidad, de forma que dejarían de buscar comida por sí mismos. Si se acercan al barco, es por curiosidad y porque se sienten seguros, no por interés.
Navegación con guía-biólogo
En las tres salidas que hice con ellos, siempre venía una biologa marina que nos estuvo explicando todos los animales que veíamos, a la vez que los estudiaba. La experiencia fue muy diferente del avistamiento de cetáceos en Tenerife que hice hace unos años. Si bien ellos mantenían distancia con los animales, el pasaje estaba más por tomar el sol y la música que por otear el horizonte en busca de mamíferos marinos.
Aquí todos íbamos a lo mismo: queríamos ver las orcas en el Estrecho y los delfines. Por lo que éramos muchos más ojos en busca de aletas, y solo había que observar qué hacían el resto de pasajeros.
Pasajeros en proa Todo el mundo atento
¿Qué tipos de barcos tiene Turmares?
Aunque disponen de 3 barcos, son dos los que se utilizan en las excursiones, en función de la demanda. Uno de ellos es el Jackelyn, con visión submarina en la cubierta inferior, ideal para ver a los cetáceos que se acercan a la embarcación.
El otro es el Pirata, un barco más pequeño pero ideal para el avistamiento de las orcas, que se realiza un poco más lejos de la costa. Dispone de una cubierta delantera y otra trasera desde dónde se pueden ver los animales. En caso de que os mareéis, mejor que os sentéis en la trasera, a riesgo de mojaros, eso sí. Tiene capacidad para 65 personas pero la han reducido a 42 como medida de seguridad.
También hay posibilidad de salir en el Rainbow en una excursión privada para 6 personas. Al ser mucho más pequeño, es muy fácil tener a los animales extremadamente cerca.
¿Cuál es la mejor época para ver orcas en el Estrecho de Gibraltar?
Como muchos de nosotros, las orcas vienen al Estrecho en verano, dónde han aprendido a robar a los pescadores el atún. Por ese motivo Turmares organiza las excursiones para ver orcas en el Estrecho solo de julio a septiembre. Estas excursiones duran 3h y se programan con poca antelación, siempre en función de las condiciones del mar. La reserva no se paga hasta el mismo día de la salida.
Si puedes, intenta que tu visita a Tarifa coincida con la luna nueva, ya que esta influye en las mareas y por lo tanto, en el comportamiento del atún.
Es recomendable dejarse unos días de margen en Tarifa, pues es posible que no se den las condiciones necesarias para salir debido a los fuertes vientos. Yo estuve 4 días, y no vi las orcas, aunque sí los delfines y calderones (¡por mucho que en mi cabeza fueran calderones! Problemas de la disléxia)
Hay que tener en cuenta que se trata de animales libres, por lo que nada nos garantiza que vayamos a verlos. Aunque no hay garantía de avistamiento, hay practicamente un 100% de probabilidades de ver alguna de las especies, y Turmares garantiza una segunda salida si no se ha visto ninguna de ellas.
¿Qué me llevo para la salida?
BIODRAMINAS, muchas. Sobre todo si te mareas como yo con la más mínima ola. Es importante que te las tomes una media hora antes de embarcar. Aunque el calor sea sofocante y antes de embarcar el termómetro marque 40ºC, lleva ropa que se pueda mojar y una chaqueta. ¡En alta mar la agradecerás!
Es posible que este post te pille ya con el viaje iniciado, y no hayas cogido el teleobjetivo contigo. Se agradece, aunque no es imprescindible. Hay ocasiones en las que los cetáceos se acercan tanto al barco que con el propio móvil o el objetivo de serie de la cámara tienes de sobra, si no quieres sacar solo uno de los ojos del animal. Hablando del móvil, es importante que lo pongas en modo avión, pues es muy fácil que nuestro terminal coja antena marroquí y luego nos llegue un susto en la factura.
Aunque queramos llevarnos un recuerdo en forma de foto o vídeo, debemos disfrutar también del momento en directo. ¡Os aseguro que impresiona! He tenido la suerte de ver ballenas en República Dominicana y Australia, y eso no quita que cada salida sea especial, sobre todo cuando les oyes respirar y moverse majuestuosamente. ¡Los selfies y stories pueden esperar!
Seguro que ya estás mirando fechas para ir al sur. No te culpo, yo hice lo mismo tan pronto me enteré que había orcas y otros cetáceos en el Estrecho de Gibraltar. Sin duda, salir con todo el equipo de Turmares es una experiencia inolvidable, tanto por la excursión como por el buen trato que todos y cada uno de ellos dan al visitante. Yo solo puedo decir que me sentí como en casa, y que volveré el año que viene, a ver si consigo ver las orcas en el Estrecho de Gibraltar, mi asignatura pendiente.