Visitar Huaquechula en los alrededores del día de muertos debería ser un imprescindible si vas a visitar el estado de Puebla.
Huaquechula, ubicada en la región de los Valles Centrales de Puebla, es un lugar que destaca por sus profundas tradiciones, especialmente durante el Día de Muertos. Este pequeño pueblo es famoso a nivel nacional por sus altares monumentales, únicos en su tipo, que combinan simbolismo prehispánico y elementos cristianos. Estos altares son una obra de arte efímera que representa el vínculo entre los vivos y los muertos, y son dedicados principalmente a quienes fallecieron en el último año.
Pasear por Huaquechula es hacerlo por un pueblo que se encuentra en la difícil encrucijada de mantener las tradiciones sin que eso cueste el turismo, uno de los motores económicos, y han integrado perfectamente su tradición con las decoración más para la foto. Sin duda algo que se agradece cuando buscas la autenticidad y no solo la foto.

¿Qué hacer en Huaquechula en día de muertos?
Visitar los altares monumentales de Huaquechula
En la mayoría del país, los altares u ofrendas con construcciones de varios pisos, con fotos del difunto, sus alimentos favoritos y calaveras, así como con pétalos de cempasúchil, la característica flor naranja.

Sin embargo, los altares monumentales de Huaquechula son más recargados y con elementos cristianos.
En Huaquechula, los altares son el corazón de las celebraciones del Día de Muertos. Son estructuras de hasta tres metros de altura que se levantan en honor a quienes fallecieron en el último año. Cada altar está cargado de simbolismo y se construye siguiendo una serie de elementos esenciales:
- Telas blancas: Representan pureza y la paz espiritual de los difuntos.
- Flores de cempasúchil: Estas flores guían el camino de las almas hacia el mundo terrenal.
- Fotografías y objetos personales: Elementos que rememoran la vida y personalidad del fallecido.
- Alimentos y bebidas: Incluyen platillos favoritos del difunto, como mole, tamales y pan de muerto, además de agua para saciar su sed tras el largo viaje.
- Llorones:Es curioso ver figuras de cerámica conocidas como «Llorones» que representan el sufrimiento por las personas fallecidas.
- Veladoras: Simbolizan la luz que guía el regreso del alma al más allá.


Los altares están divididos en tres niveles:
El nivel inferior representa la vida terrenal. donde se coloca la foto de la persona que falleció la cual se refleja en un espejo es la entrada a la eternidad, al inframundo, de aquellos que fueron pero ya no son. Podemos ver también fruta, comida variada y bebidas como cerveza y tequila. Es curioso ver figuras de cerámica conocidas como «Llorones» que representan el sufrimiento por las personas fallecidas.
El nivel intermedio simboliza el tránsito de las almas y representa el cielo donde se observa a la virgen María, una variedad de angelitos, elementos católicos como el cáliz con la hostia y ceras de diferentes tamaños.
El nivel superior evoca la unión con lo divino, y es visto como loa elevación celestial donde observamos un crucifijo.
Altares monumentales en casas particulares
La tradición es que cada familia construya su altar en el interior de las casas, en el primer día de muertos tras el fallecimiento de su ser querido. Las familias que presentan las Ofrendas Monumentales preparan chocolate para recibir a las personas que visitan sus casas, el cual es acompañado con pan tradicional de la región. No obstante también reciben a los visitantes con atole, tamales y hasta pozole, depende mucho del estatus económico de la familia. Los visitantes se quedan un rato a acompañar a la familia y siguen a la siguiente ofrenda, la tradición es visitar cada altar. Desde el ayuntamiento facilitan un mapa con la ubicación de los altares y las normas de comportamiento a seguir.

Una de las características más especiales de Huaquechula es la hospitalidad de sus habitantes. Durante los días cercanos al 2 de noviembre, muchas familias abren las puertas de sus casas para compartir sus altares con los visitantes. Las familias que presentan las Ofrendas Monumentales preparan chocolate para recibir a las personas que visitan sus casas, el cual es acompañado con pan tradicional de la región. No obstante también reciben a los visitantes con atole, tamales y hasta pozole, depende mucho del estatus económico de la familia.
Las fechas importantes son: 28 de octubre, se reciben los fallecidos por accidentes de tráfico, 31 de noviembre los angelitos o infantes, y 1 de noviembre la gente que falleció por causas naturales. Nos explicaron que también hay un altar «público», en el que se pone comida para las ánimas de las que nadie se acuerda (bisabuelos…)
Tuvimos la suerte que varias familias nos invitaran a ver su altar, y poder escuchar de viva voz su historia. Es imposible no salir emocionado.


Una de las historias que más nos impactó fue la del señor que este mismo año había perdido a su mujer en un accidente de tráfico, e hizo un gran altar en su honor, con un coste de más de 4000€. Él mismo lo contaba que su mujer merecía eso y más, y que muchos vecinos habían venido a dejar una vela en su memoria. En la entrada de la casa había un cartel que ponía «bienvenida a casa, mamá». Sin duda es un ejemplo de cómo afrontar la muerte de un ser querido.



El zócalo de Huaquechula: centro de la vida
Como en tantos otros pueblos, la plaza mayor es uno de los puntos neurálgicos. En México se denomina zócalo, y Huaquechula es el lugar dónde se coloca el mercado. ¡Y lo que nos gusta a nosotros un mercado! Es el lugar dónde observar de primera mano la vida local, así como sus costumbres. Este mercado se monta de madrugada, y se basa en el trueque, para que la gente pueda obtener todo aquello que necesitan para decorar su altar. A partir de media mañana se torna un mercado tradicional, en el que se pueden comprar dulces, flores y todo tipo de productos alimentarios, así como comer en los puestecitos.



El zócalo y su característica glorieta se decoran con banderolas de colores, haciendo de éste un lugar en el que sentarse simplemente a ver pasar la gente.


Lugares instagrameables en Huaquechula
A nivel fotográfico y social, yo disfruto muchisimo visitando los mercados locales. Sin embargo, y como comentaba al principio, hoy en día es dificil mantener la autenticidad y la tradición cuando gran parte de los visitantes se mueven solo por la foto. En Huaquechula son conscientes de ello y han creado espacios que representan las leyendas, de forma visual. De esta forma, integran la cultura tradicional en la modernidad de instagram, satisfaciendo así a todos los visitantes.





La tradición de los voladores de Papantla
Mientras visitábamos la ciudad, nos enteramos que a la 1 del mediodía tendría lugar una ceremonia de los voladores de Papatlá, algo que para nada esperábamos ver.
La tradición de los voladores de Papantla, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2009, es una ceremonia ancestral originaria de los pueblos indígenas totonacos. Aunque es más conocida en el estado de Veracruz, también se practica en varias regiones de Puebla, especialmente en comunidades indígenas como las de la Sierra Norte.
El ritual de los voladores
El ritual simboliza la conexión entre el hombre y la naturaleza, así como el pedido a los dioses por lluvias y buenas cosechas. Consiste en un mástil de entre 18 y 30 metros de altura, del cual descienden cuatro danzantes atados por cuerdas, mientras un quinto permanece en la cima tocando música con una flauta y un tambor. Cada volador gira 13 veces, lo que, al sumarse los giros de los cuatro participantes, da 52, representando el número de años de un ciclo solar según la cosmovisión indígena mesoamericana. Si te interesa profundizar en el significado de los diferentes elementos de la ceremonia, puedes hacerlo aquí

Elementos simbólicos del ritual
- El mástil: Representa el axis mundi, el eje que conecta el cielo con la tierra.
- Los cuatro voladores: Representan los puntos cardinales y los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego.
- La música: El flautista reproduce sonidos que evocan al canto de los pájaros, conectando al ritual con la naturaleza.
Voladores en Puebla
En Puebla, esta tradición es practicada especialmente en las comunidades indígenas de la Sierra Norte, como Cuetzalan y Tetela de Ocampo. En estos lugares, los voladores forman parte de celebraciones importantes, como las dedicadas a San Francisco o al Día de la Virgen de Guadalupe. Cuetzalan, en particular, ha mantenido viva esta práctica, integrándola en festivales locales y como parte de su identidad cultural. ¡Y nosotros tuvimos la suerte de poder disfrutar del vuelo en Huaquechula!





Importancia cultural
El ritual de los voladores no es solo un espectáculo, sino una ceremonia sagrada que preserva las creencias y tradiciones de los pueblos indígenas. Además, se transmite de generación en generación, manteniendo vivos los valores de respeto a la naturaleza y a los ciclos de la vida. Hoy, los voladores enfrentan desafíos como la comercialización del ritual, pero las comunidades siguen trabajando para proteger su significado original.
Para mí fue importante (y emocionante) no solo poder ver este ritual en persona, sino también poder hablar con ellos antes de la ceremonia. Le pregunté por el miedo, y me dijeron que era algo que tenían que gestionar en muy poco rato.
¿Conocías esta tradición?
Espero que este post te haya servido para animarte a visitar el pueblo de Huaquechula durante tu itinerario por el estado de Puebla, porque realmente es una buena immersión en la tradición y una visión algo diferente de las celebraciones del día de muertos.
Queremos agradecer a la oficina de turismo de Visit Puebla la inclusión de Huaquechula en el itinerario de nuestro viaje, ya que esto nos ha permitido conocer un poco más las tradiciones locales entorno al día de Muertos.










