Te encanta volar, sabes qué modelo de avión lleva cada compañía y más de una vez te has acercado destrangis a los alredores del aeropuerto para cazar (spotting) aviones (¡y lo sabes). ¿Entonces a qué esperas para visitar la fábrica de Airbus en Toulouse?
AERONÁUTICA EN TOULOUSE
Se podría decir que Toulouse (en concreto Blagnac) es la capital europea de la aeronáutica, ya que es aquí dónde el gigante Airbus tiene sus oficinas centrales y sobretodo, la fábrica del A380, el buque insignia de la compañía y uno de los aviones de pasajeros con mayor capacidad, así como las cadenas de montaje del A320 y A350. Por eso no es de extrañar que gran parte de la población de Toulouse trabaje en Airbus.
A principios de enero de 2015 abrió sus puertas el Museo Aeroscopia, la apuesta del grupo gestor Manatour para acercar la aeronáutica a la gente y preservar el legado aeronáutico.
AVIONES A TAMAÑO REAL
Antes de entrar al museo, en el hangar exterior nos reciben tres de los grandes (con permiso del A380 ;)): el avión militar quatrimotor Airbus A400, cedido por la compañía después de 4 años de vuelos y 475 aterrizajes, para poder exhibirlo y acercar el transporte militar aéreo. Justo delante, el mítico Concorde. ¡Madre mía, qué buena pinta tiene esto!
Una vez pagado el ticket, te dan un smartphone con auriculares que actuará como audioguía (también te puedes descargar la app y hacerlo con el tuyo, si te da asquito eso de ponerte auriculares ajenos…). En teoría funciona escaneando el código que hay en cada panel explicativo y ya te explica ese avión, pero hay que decir que no reconoce todos los puntos y que el audio en español es bastante molesto. Aparte de eso, Aeroscopia es un museo de los que molan, dónde puedes tocar y hacer fotos. Además, está completamente adaptado para el acceso a personas con minusvalías y todo el material informativo está en braile, ¡no sólo el texto sinó también el dibujo del avión!
Un largo pasillo te conduce al hangar, dónde el avión de carga Super Guppy te da la bienvenida. Es un avión enorme y amorfo, principalmente porque su cometido era llevar cargas muy voluminosas. En Aeroscopia hay una de las cinco unidades que se fabricaron, diseccionada para que puedas ver cómo es su interior y dónde se sentaba el piloto, a la vez que te proyectan un documental sobre los inicios de la aeronáutica en Toulouse.
A su lado, el pequeño Blériot XI, pionero en surcar los cielos de Toulouse en 1910, aunque más que un avión parece una bicicleta con alas, ¡menudas narices debía tener el piloto para hacer volar eso!
Paseamos por la zona de las maquetas de Airbus y los paneles explicativos de todos los aviones históricos y su evolución antes de entrar al Concorde.
DENTRO DEL CONCORDE
Todos hemos hablar del Concorde, uno los grandes iconos de la aviación, el avión supersónico capaz de unir Nueva York y París en menos de 4 horas, que tras un grave accidente en el año 2000, dejó los aeropuertos para ser pieza de museo. A los visitantes nos queda un poco lejos su vuelo, pero pudimos entrar en su interior y ver cómo era el cuadro de mandos e incluso las butacas. ¡Aquí sí que la menda llega a cerrar los compartimentos superiores sin necesidad de ponerse de puntillas, uno de los requisitos actuales de la mayoría de aerolíneas durante su proceso de selección de azafatas!
Una pasarela conecta el Concorde con el A300B, un aparato que se salvó del desguace tras la crisis financiera de Sempati Air. Lo curioso es que le han quitado el suelo y han puesto placas de cristal para que se pueda ver cómo es el avión por dentro.
Tras pasear por el interior de ambos aviones, llegamos a la zona que más me gusta de los museos: la de tocar y probar, vamos la zona lúdica. Igual está más orientada a los niños, pero como mi niña interior está muy presente a veces, nos lo pasamos pipa. Las áreas por las que pasamos son las siguientes:
- Diseño de aviones, con simulación de vuelo incluída. Un pega las piezas que acaba en accidente el 9o% de los casos.
- Simulador de vuelo, con yostick y pedales, consistente en tener que pasar el avión por dentro de los círculos (¡menos mal que no es entre dos torres…!)
- Zona de trabajos aeronáuticos y todo el personal que trabaja en un aeropuerto, relacionado con la aviación
- Juego de aparcar un avión. ¡Ya veréis en el vídeo que no es tan fácil como parece, empezando porque las indicaciones que das al piloto son tipo espejo!
La visita acaba saliendo del hangar, dónde podemos acercarnos mucho a otro modelo del Concorde y al A400. ¡Son enormes!
¡No te pierdas el vídeo de la experiencia!
Prepárate aerofrikie, porque ahora pronto viene lo mejor: ¡nos vamos a visitar la fábrica de Airbus! En breves publicaremos la segunda parte, en la fábrica de ensamblaje del A380.
Al final de ese post encontrarás la información útil para realizar ambas visitas 😉
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