Se acerca el primer gran puente del año y con él seguro que sois muchos los que aprovechais para hacer una escapada. ¡Bien hecho! Yo hoy os dejo una lista de erorres que generalmente cometen aquellos viajeros más principiantes (ojo, que eso no quiere decir que los que viajamos más a menudo estemos libres de pecado!)
ERRORES ANTES DE SALIR DE CASA
1. Maleta demasiado grande.
¿De verdad necesitas llevarte tres pares de zapatos, dos faldas, 5 camisetas, dos vestidos y las planchas del pelo para un fin de semana? Con lo prácticos que son unos tejanos, dos camisetas y unas bailarinas/deportivas para recorrer la ciudad. Además, si vas de hotel, muy posiblemente puedes olvidarte la toalla y el secador.
Plantéate antes de salir de casa si todo lo que has metido en la maleta lo vas a utilizar (ya sé la respuesta, «por si acaso»). Te recomiendo que hagas una lista a la vuelta con todo aquello que no has utilizado, seguro que te sorprendes
2. Tamaño del neceser
La maleta no es la única que engorda. El neceser también va generalmente más lleno de lo que usamos, aprovechando bolsas monisimas, especialmente los de las chicas. Piensa que en la mayoría de los casos (excepto si vas a una isla muy muy remota, y en ese caso te va a dar bastante igual tu aspecto) los hoteles ofrecen toiletries o bien hay tiendas para comprar champús (algo muy recomendable para estancias largas). Pero si insistes en llevártelo de casa (predilección por una marca, prescripciones médicas…), utiliza bolsas para congelar con zip y botecitos pequeños. Perderá glamour, si, pero su tamaño es mucho más reducido. Éste es mi neceser:
3. No tener copia de los documentos en la nube
Siempre es bueno escanear tus documentos de identidad y tarjetas de crédito y guardarlos en una carpeta online, ya sea en Dropbox o en Google Drive, junto con los pdf de los vuelos y otras reservas. Comparte esta carpeta con alguien de confianza para que pueda rápidamente enviartelos por email en caso de que los necesites.
4. No comprobar el aeropuerto de llegada
Muchas low-cost dicen que vuelan a X ciudad, pero la verdad es que llegan a aeropuertos que están un poco alejados del centro, lo que implica un gasto adicional en transporte. Algunos ejemplos son Barcelona – Girona, Milan – Bergamo, Londres – Stansted, París – Beauvais… Así que mejor siempre comprobar antes de salir a dónde llegamos para poder planificar el trayecto hasta el centro y que no nos cueste más que el vuelo.
5. Cambiar divisa
Antes era muy común ir a nuestra oficina bancaria y solicitar moneda extranjera, por la tranquilidad que nos daba tenerlo todo listo al llegar al destino. Es muy cómodo pasar a buscar el dinero y llevarlo ya en el monedero, al coste de una comisión. Pero hace años que no lo hago. En todos los aeropuertos del mundo hay un cajero que te da la bienvenida nada más aterrizar. En la mayoría de los casos, siempre es recomendable esta opción frente a las oficinas de cambio de divisa, y más si utilizas una tarjeta con la que no te cobran comisiones en ningún cajero del mundo.
ERRORES EN EL AEROPUERTO
6. No facturar online
La mayoría de aerolíneas te ofrecen la posibilidad de hacer check-in online entre una semana y 48h antes del vuelo. Eso significa poder escoger asiento y generalmente, poder utilizar la línea rápida de dropoff en los mostradores en el caso de llevar maleta para facturar. Si todo son ventajas, ¿por qué nos emperramos en no hacerlo?
7. Llegar al aeropuerto 2 horas antes (o más)
En el momento que compramos los billetes, nos avisan que tenemos que estar dos horas antes en el aeropuerto para facturar. ¡Y nos los creemos! Los vuelos a destinos schengen (la mayoría de nuestras escapadas cortas son a la Comunidad Europea) se embarcan 30 minutos antes de la salida del vuelo, con lo que nos queda una hora y media de vagar por el aeropuerto (y el cuidadosamente colocado DutyFree). Si has hecho el checkin online (ver punto 6) y no llevas maleta para facturar, algo que es muy normal si viajamos con compañías lowcost, con estar 1h antes en el aeropuerto es suficiente para pasar el control de seguridad y encontrar la puerta de embarque.
8. Darte cuenta que la documentación está caducada
«Venga ya, ¿cómo vas a ir con la documentación caducada?» Flipariais con la de gente que llegaba al mostrador de facturación con el DNI o pasaporte caducado. Así que antes de salir de casa (mejor si es en el momento de comprar los billetes), revisad que todo está vigente y en el caso del pasaporte, que tiene la validez mínima necesaria para ir al destino. ¡No sea que luego tengáis que correr hacia la comisaría para poder volar!
9. Olvidar la navaja
MacGyver fue el referente de varías generaciones, antes de que el vasco de Bricomanía le quitara el puesto con unos tirafondos y cola de carpintero. Por eso hay quien siempre lleva una pequeña navaja multiusos en el bolsillo, «por lo que pueda pasar». Esa navaja que le ha acompañado en acampadas y excursiones y que le ha sacado de tantos apuros, se va a quedar tirada en la papelera del control de seguridad, al ser considerado un objeto peligroso a bordo.
10. Tomarse algo en el aeropuerto
Cuando éramos pequeños, en el colegio siempre nos decían que antes de coger el autobús teníamos que haber pasado por el lavabo y salir desayunados de casa. Es muy común parar en algún bar del aeropuerto para hacer algo de tiempo hasta el embarque. ¡Avisados estáis, un café y un bocadillo pequeño os pueden salir más caros que los billetes que habéis comprado! Con lo fácil que es llevarse un bocadillo en papel de aluminio…
11. Hacer cola para embarcar antes que llegue el personal
De momento los aviones todavía no se embarcan solos. Pese a ese pequeño fallo, hay gente que cuando llega a la sala de embarque se coloca immediatamente delante de la puerta, antes de que llegue el personal de tierra. Eso tenía lógica cuando los Ryanair no estaban númerados, pero desde que lo están, es mucho más cómodo esperar sentado hasta que anuncien el embarque por megafonía.
ERRORES EN DESTINO
12. Olvidarse del Roaming
Aunque la comunidad europea aprovó hace poco la eliminación de las tarifas roaming y que cada vez llamamos menos, es conveniente recordar que el coste de una llamada desde el extranjero puede suponernos un susto en el momento de la factura, por no hablar del roaming de datos. Así que es mejor cortar los datos del móvil o limitarlos al wifi para evitar sorpresas desagradables.
13. Llevar el flash de la réflex abierto
Te acabas de comprar una reflex, «para hacer buenas fotos del viaje». Y eso se nota, básicamente porque llevas el flash abierto todo el día, fruto del modo automático de la cámara. No sólo te delata como principiante en la fotografía, sino que además puede dañarse el flash y quedarte sin batería para cuando necesites hacer «esa foto».
14. Grabarlo TODO
Vale que ahora hacer vídeos y montarlos es más facil que nunca. Grabas, vuelcas en el pc y unes, poniéndole música o cortinilla de estrellas. ¿Pero es necesario grabar todo el trayecto en bateau-mouche por el Sena? ¿O el paseo por Camden Town íntegro? No eres un reportero de España en Directo y tus amigos y familiares te lo agradecerán en el (fatídico) momento que les llames para hacerles el (esperado) pase del vídeo de tus vacaciones.
15. Tropecientas mil fotos
Relacionado con el punto anterior. Tienes una tarjeta en la que caben unas 5000 fotos, por lo que disparas a todo, sin preocuparte demasiado del resultado. Y lo subes a Facebook, Instagram u otras redes sociales. TODO, sin filtrar: fotos borrosas, movidas, con poca luz… Una selección (o descarte de lo malo) hará tu galería más agradable, y que igual se interesen por ver el vídeo.
16. Souvenirs para todos
Las primeras veces que viajamos es típico querer llevar souvenirs a los nuestros: que si una camiseta para papá, una taza para mamá o imanes para los comañeros. Eso implica un gran estrés, no sea que me olvide de alguien y se sienta mal luego. Además, tienen otros inconvenientes:
- Su precio: como nos liemos a comprar para todo el mundo, un pico importante del presupuesto se nos puede ir en regalos
- Utilidad: la mayoría de los casos no sirven de mucho, por lo que se convierten en un incómodo «pongo» para nuestros amigos («¿Y si vamos a su casa y no lo tienen expuesto?»)
- Estética: son feos y cutres, a veces poco representativos de la región que hemos visitado, como es el caso de la extraña relación de los sombreros mexicanos con Barcelona.
- Ocupan espacio en la maleta.
Así que lo mejor es llevar una caja de galletas o algún dulce local, o bien utilizar la excusa de que no os cabía en la maleta y se podía romper 😉
¿Y vosotros, os ha pasado alguna vez alguno de estos errores? ¿Tenéis más para sugerirme? ¿Conocéis a alguien que los cometa? ¡A compartir!
Buenas!
Me ha gustado mucho tus 16 errores!! Peeeeeeero, discrepo con el punto numero 7!
Yo trabajo para una aerolínea en el aeropuerto y siempre decimos que hay que estar antes mínimo entre hora y media o dos horas antes, y te lo digo por experiencia, que he visto de todo….
Porque? pues porque te pueden pasar mil cosas si llegas con solo 1 hora de antelación: colas en facturación, colas en el control de seguridad, no encuentras la puerta de embarque, te encuentras mal y tienes que pasar por el baño, hay cola en la carretera o el tren se estropea, tu compañero de viaje llega tarde, etc etc etc.
Yo aunque sea un Barcelona – Madrid, llego antes 2 horas, nunca sabes lo que puede ocurrir. Por el resto, un 10.
😀
Gracias Valle por el comentario!
Yo también trabajé en aerolínea y veíamos de todo… :S Y es verdad…sabemos que a veces la eficiencia en controles de seguridad brilla por su ausencia! Si además tienes que ir en Renfe al aeropuerto, tómate mínimo 4 horas (por lo menos en Barcelona).
Yo a veces juego al límite, lo reconozco!
¡Feliz semana!
Muy buen post! Sin haberte leido antes, coincido con todo lo que dices! Estás cosas se aprenden viajando.
Me gusta tu virus, no sé porqué però a mi me pasa lo mismo jejeje
Emhorabuena por el blog!
Gracias Jenni! La verdad es que somos muchos los infectados me alegro que te guste!
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