En el post anterior os detallabámos nuestro itinerario para 36 horas en San Francisco, o una primera visita a la ciudad (¡estamos seguros que volveremos!). En este artículo os hablamos de los aspectos prácticos del fin de semana para ahorrar en San Francisco, algo que a priori parece complicado. Principalmente tratamos los puntos que suelen comerse la mayor parte de nuestro presupuesto: alojamiento, comida y transporte.
En general Estados Unidos es un país seguro, pero su sistema sanitario es extremadamente caro. Por eso, recomendamos que siempre viajes con un seguro de viajes, para que nada arruine tu viaje soñado. Por ser lector de nuestro blog, tienes un 15% de descuento en el seguro de viaje de Mondo hasta el 2 de julio, uno seguros de viajes con las mejores coberturas. ¡Además tienes una app para contactar rápidamente con un médico!
¿Dónde dormir en San Francisco?
Encontrar alojamiento en las grandes ciudades siempre supone una de las partes más complicadas de nuestros viajes. Queremos algo económico pero que a la vez no esté demasiado alejado del centro, pues luego lo que nos ahorramos en el hotel lo tenemos que gastar en transporte público o taxis. No podemos negar que San Francisco es una de las ciudades más caras de Estados Unidos, y eso evidentemente se traduce en el precio de los hoteles.
Mientras buscábamos alojamiento económico en San Francisco, llegamos al Pacific TradeWinds Hostel, el más pequeño de la ciudad. Situado entre Chinatown y el embarcadero, era una buena localización para ir andando a varios de los puntos que os hemos mencionado más arriba. Concretamente llegamos al blog del hostel, en el cuál dan muchos consejos para aprovechar al máximo la estancia en San Francisco gastando poco.
Aunque nos hagamos mayores, seguimos disfrutando de la esencia de un hostel, que es conocer a otros viajeros. Si bien por tiempo no pudimos unirnos a ninguna de las actividades que organizan, como los free tours o las noches de tacos (a las que puedes asistir sin ser huésped del hostel), sí estuvimos charlando un rato con los diferentes huéspedes en el espacio común durante el desayuno, el cuál incluye de forma gratuita café, té, noodles y tostadas con manteca de cacahuete y mermelada (cada uno que se ponga la que quiera).
Dormimos en una habitación de 8, y dejamos nuestras mochilas en el espacio que hay debajo de cada cama, que se cierra con un candado. Si no tienes o lo has olvidado, en recepción te pueden vender uno (¡y coger tapones para los oídos gratuitos!). El primer día, pese al cansancio del vuelo, salimos «a dar una vuelta» y buscar algo para cenar y nos encontramos tras cruzar dos calles con los murales de Chinatown. Nos encantó la localización del hostel, eso sí, si llevas maleta tendrás que subirla por la empinada escalera hasta el 2º piso.
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¿Dónde comer en San Francisco?
¡Será por sitios dónde comer en San Francisco! Si eres como nosotros y huyes de las cadenas de comida rápida y basura que están en todas las ciudades de Estados Unidos como si hubieran hecho cortar y pegar, pero a la vez buscas algo BBB (bueno bonito y barato), tu lugar para comer es el barrio de Mission. En una misma manzana, además de los espectaculares y coloridos murales del barrio, puedes encontrar el sitio más trendy de bagels de San Francisco , un hindú, un carrito de street food filipino que huele de maravilla y varios italianos. La oferta es muy grande y te será difícil elegir dónde sentarte a comer. Nosotros dudamos bastante y nos dejamos llevar, mientras fragancias de diferentes partes del mundo intentaban conquistar a nuestro (afamado) estómago.
Panchita #2
Fue en un post sobre dónde comer en San Francisco por menos de 10$ que leímos sobre la Panchita, también en el post de nuestro hostel sobre cómo pasar 24h en San Francisco por menos de 24$. Ambos lo describían como el lugar dónde comer una deliciosa pupusa rellena por menos de 5$. ¿Y qué es una pupusa? Nosotros tampoco lo sabíamos y lo tuvimos que buscar, menos mal que Google vino al rescate. Según la Wikipedia, una pupusa es:
Una tortilla de maíz o arroz gruesa hecha a mano, usada en la cocina criolla salvadoreña, que está rellena con uno o más de los siguientes ingredientes: queso (normalmente un queso chicloso muy común en ciertos países llamado quesillo), chicharrón, ayote, frijoles refritos o queso con loroco. También está la pupusa revuelta con ingredientes mezclados, como queso, frijoles, chicharrón… Con semejante descripción, no pudimos resistirnos a probarla.
El local se encuentra en 3091 16th St, San Francisco y el interior es muy básico: las mesas son tipo pícnic y se pide en la barra. Una gran carta colgada en la pared nos hace dudar sobre qué escoger, o mejor dicho, cuál será el mejor relleno de pupusas. ¿Arroz o habichuelas? ¡Pongáme una de cada! El agua es gratis, solo hay que servirse del bidón que hay al lado de caja. Cuando nos traen la comida, nos alegramos de haber pedido «el plato pequeño». ¡Las dos pupusas rellenas de queso y carne, acompañadas con arroz y salsa nos dejarán bien saciados!
¿Cómo moverse por San Francisco?
Como en cualquier ciudad de Estados Unidos, puede parecer que las distancias son pequeñas pero no siempre te fies. Además, San Francisco tiene el añadido de las cuestas. Estos son los transportes que utilizamos durante nuestra estancia en la ciudad.
Moverse a pie por San Francisco
Para distancias cortas (y en plano) es super recomendable, como por ejemplo cruzar a pie el Golden Gate, recorrer la zona del puerto, el barrio de Dolores o el colorido Castro, llegando a las famosas Painted Ladies. Sin embargo, ten en cuenta que las distancias son mucho más grandes de lo que pueda parecer sobre el map (o google maps) y en función de hacia dónde te muevas, las cuestas pueden ser pronunciadas. ¡Arriba esos gluteos!
Moverse en bicicleta por San Francisco
Si eres un fanático del deporte y estás en buena forma, puedes pensar moverte en bicicleta por San Francisco, aunque ya avisamos que las cuestas son duras y aparecen dónde menos te lo esperas. Cuándo estábamos arriba de Lombard Street, llegó un chico empujando la bicicleta y habiéndose dejado el hígado por el camino. Eso sí, por mi pasado BTTero y la pasión por las dos ruedas, adrenalina y velocidad, me quedé con ganas de coger una bici de alquiler y lanzarme ladera abajo por alguna de las empinadas calles. ¡Siempre con prudencia, por supuesto!
Moverse en transporte público por San Francisco
Aunque San Francisco tiene fama de ser una ciudad cara (por lo menos en cuánto al alquiler de vivienda se refiere), el transporte público es de lo más económico. Con la tarjeta CityPASS va incluido el transporte de 3 días, pero sino lo más fácil es descargarse la app Munimobile (android / IOS). Desde la misma app se puede comprar el pase diario por 5$ (no cable car), que nos permite viajes ilimitados en cualquier transporte público (bus o tranvía, el sistema de BART – metro no está incluído) hasta las 11.59pm. Es necesario activar el billete cada día que lo vayamos a utilizar y enseñarlo al conductor cada vez que subamos a un bus o tranvía. Ten en cuenta que el billete individual ya cuesta 2,75$, por lo que a poco que cojas dos autobuses ya tienes amortizado el billete de día (y sí, San Francisco es paseable hasta que te toca subir las cuestas).
Existe un pase que incluye los tranvías históricos como el que recorre la calle California, en los que puedes colgarte de las barras exteriores. Este pase cuesta 14$, mientras que el billete senzillo para estos tranvías cuesta 7$ un trayecto. Puedes valorar comprar el pase con cable car si vas a utilizar varias veces los tranvías históricos o quieres repetir la experiencia, de lo contrario sale más barato comprar 1 billete por separado (5+7=12$)
Para desplazarte por la ciudad, te recomendamos descargarte también la app Citymapper, que te permitirá saber en tiempo real cuándo pasa el próximo bus, cuál es la parada más cercana o el trayecto más corto hacia tu destino, lo que permitirá optimizar tu día en la ciudad y los trayectos. Necesitas tener conexión a internet, nosotros llevabámos una tarjeta de HolaFly para tener datos en Estados Unidos.
Moverse en taxi por San Francisco
No es que nos hayamos aburguesado, pero al viajar en grupo de 4, había trayectos que era más económico hacerlos en taxi, como por ejemplo el del aeropuerto. Para ello utilizamos las apps Lyft y Uber, que funcionan por geolocalización y requieren datos móviles para funcionar. Puedes registrate con tu teléfono aunque te enviarán un sms a tu número, por lo que deberás quitarle el modo avión para poder recibirlo (y es posible que tu compañía te cobre). En ambas app puedes solicitar un coche compartido (ideal si sois uno o dos pasajeros) o un coche entero, y la ventaja es que tienes en todo momento control de dónde está el vehículo y cuánto te va a costar la carrera, independientemente del tráfico. A nosotros Google Maps nos mostró un código promocional (GMAPS50) con el que te descontaban automáticamente 5$ en los 10 primeros trayectos, por lo que había trayectos que se nos quedaban en apenas 6$, que a repartir entre 4 sale muy bien de precio.
