Habías oído antes hablar de Mauricio. Como muchos modelos, él siempre te había parecido altivo, lejano e inalcanzable, pero una vez le conoces descubres que esa descripción no le hace justicia y está muy alejada de la realidad.
Mauricio tiene raíces holandesas, francesas e inglesas y es, al contrario que nosotros, trilingüe, por lo que habla perfectamente inglés, francés y creole. Quizás sea eso lo que lo hace tan hablador y a la que puede te cuenta todo sobre su país, por lo que no te aburrirás en su compañía.
Mauricio conduce por la izquierda por carreteras bien señalizadas llenas de curvas y aunque no te lo creas, es respetuoso al volante y perdona los errores de los turistas despistados con coche de alquiler con un gesto de mano y una sonrisa. Para desplazamientos cortos, prefiere viajar en viajar en autobuses destartalados que cubren toda la isla.
Mauricio viste con ropas multicolor, con amarillo, azules turquesa, verdes intensos, marrones de 7 tonos e incluso un puntito de gris, tantos colores como la bandera de su país con los colores del parchís. Igual te parece raro ver a los hijos de Mauricio con abrigo o gorro de lana en pleno julio, pero ten en cuenta que para ellos 25ºC es frío invernal.
Mauricio trabaja en el turismo y no le va nada mal, aunque durante muchos años la recolección de la caña de azúcar fue el sustento de su família. También habían vivido de la pesca y algunos aún la practican como medio de vida.
Mauricio siempre sonríe y es educado, y acoge en su casa a solteros, casados y familias al ritmo de sega y con una botella de ron, la bebida nacional fabricada con el azúcar de los campos que se expanden a ambos lados de las carreteras del país.
Mauricio practica tres religiones a la vez, sin tener ningún problema con sus vecinos. Se levanta pronto para ir a la mezquita, descansa los domingos y hace ofrendas en el gran lago sagrado hindú Gran Bassin. Ningún vecino mira mal al otro por el hecho de profesar una fe distinta e incluso pueden casarse entre ellos, sin que eso comporte ninguna guerra. ¡Incluso descansan juntos los tres eternamente, compartiendo parcela en austeros cementerios frente al mar!
Mauricio pasea por los mercados a diario en busca de productos frescos, como vegetales, pescado o carne, que acompañará sin duda de vistosas (y picantes) salsas curry después de haber regateado un rato el precio con el vendedor. No te preocupes, que si te pica mucho, te ofrecerá una cerveza Phoenix o un colorido cocktail.
Mauricio tiene en su verde jardín ancianas tortugas de tierra gigantes y árboles banyan, un curioso árbol que parece tener las raíces invertidas, dónde se refugian los enormes murciélagos de la fruta, una expecie en peligro de extinción que corre el riesgo de seguir el mismo camino que el extinto Dodo, el pájaro símbolo del país.
Si quieres conocer a Mauricio deberás salir del hotel, pues Mauricio es humilde y no frecuenta los resorts de lujo. Mauricio no huye del extranjero, pero tienes que ir a su encuentro. No te preocupes, puedes ir a solas, pues Mauricio estará encantado de conocerte y no te va a enseñar la pobreza ni tampoco te va a robar nada, sólo te dará cosas para recordar y te va a intentar ayudar si tienes algún problema durante tu estancia en la isla.
Seguro que te has quedado con ganas de conocer a Mauricio, ahora ya no tienes excusa. Puedes llegar a tu cita con él gracias al vuelo semanal directo desde Madrid de Evelop, con salida los martes y vuelta el miércoles de la siguiente semana. ¡Tiempo de sobras para conocerlo y pedirle incluso que te acompañe a una de las playas paradisíacas que sólo él conoce!
[focus color=»light» background=»lightyellow» style=»normal»]Queremos dar las gracias a B The Travel Brand por permitirme conocer a Mauricio y desmontar prejuicios durante nuestras #VacacionesBlogger , el concurso organizado junto a Mochileros TV para enviar a 4 bloggers de viajes a descubrir la isla.[/focus]
Oh, qué chulo Sara, me ha encantado tu descripción de Mauricio. Creo que a todos nos ha sorprendido mucho y para bien. Qué buen equipo y qué bien lo hemos pasado en Vacaciones Blogger. Hay que hacer otra 🙂
Un abrazaco
Que bonito Sara! Que manera más dulce y original! Me ha gustado mucho. Estuve a punto de contarlo también como en busca de Mauricio jejjee. Echo mucho de menos volver a aquella semana de risas y leyendo vuestros posts , termino, cierro los ojillos y me voy como cual máquina del tiempo hacia esos tan maravillosos momentos! Un abrazo y Mauricio es un tipo fenomenal y execpcional
¡Gracias Irene! Me alegro qeu te haya gustado y que sirva para teletransportarse. Por cierto, te perdiste al mejor Mauricio, el del mercado de la carne 😉
jajaja no seas mala jajaja, mira el lado bueno podrás contar algo diferente , y nosotros sólo podremos decir que upas glup! glup! que bien sabía la phoenix jajajaja ya te digo Jose nos lió sino sabes que yo dí la lata para ir al pub a integrarme con los locales y no hubo manera jaja, ojalá hubiera podido dividirme, esa tarde fue ese regreso fue épico . Un abrazote