Aterrizamos en el aeropuerto internacional de Kathmandu y después de conseguir la visa (25$, prometo post explicativo a la vuelta) y comprar una SIM con número nepalí (200rs) prepagamos un taxi a Bhaktapur (1200rs), dónde nos espera nuestro cs Krishna. Hacer noche aquí fue una sugerencia de Raquel, una chica de Pamplona que se tiró 3 meses en Nepal.
El taxi nos deja en la puerta principal, dónde hay que comprar las entradas (25$, enseñando el pasaporte tienen validez de una semana). Pero antes oímos mucho jaleo, y todo de niños corriendo y jaleando una deidad que les persigue. Parece una fiesta tradicional y al burullo que me meto! Todos los niños corren delante y detrás del hombre enmascarado.
Krishna viene a recogernos y me explica que se trata de una fiesta local, que si el dios pilla a un niño, este tiene que pagarle una pequeña cantidad símbolica. Callejeamos hasta su casa, a la que se accede por un patio interior. Lavabo bajando las escaleras, de esos de agujero en el suelo. Dejamos las mochilas en nuestra habitación y me dice que él tiene que ir a un evento, al que estamos plenamente invitados. En primer lugar declino su invitación para no molestarle en sus planes, pero cuando empieza a explicarnos que se trata de una ceremonia de paso a la edad adulta del niño y que irán 500 personas, no puedo decirle que no! Esto si que es llegar y besar el santo!
Descansamos 15 min y nos viene a buscar. Al llegar nos pintan la frente en señal de bendicion y nos dan un collar protector. Krishna empieza a presentarnos a familiares: primos, hermanos, tios… Las mujeres van con elegantes saris rojos, llenos de pedrería. Krishna nos acompaña planta por planta, mientras nos sigue presentando a gente. Nos indica dónde está el buffet de cena, los postres y la barra de snacks, que comamos lo que nos apetezca. Escogemos con cuidado aquello que parece menos picante pero aún y así tenemos que correr a la bebida, agua y cerveza respectivamente. Primer contacto con la comida nepalí, norma entendida: no comer nada que sea amarillo, verde o rojo. Tienes muchas probabilidades de que pique.
Los invitados nos miraban y sonreian. Éramos los únicos occidentales. Imaginad que van dos chinos a la comunión de tu sobrino y se sientan a comer con todos los invitados! Pues aquí igual pero al revés!!
El DJ lo da todo pero nada de música típica estilo Bollywood! No,no, amplio repertorio dance con Martin Garrick y sus animals, pitbull y Psy!! Los más jóvenes lo dan todo, y como yo no tengo vergüenza me uno al grupo.
Paramos para subir a buscar un postre, un tipo turron de jijona con yogur.
La mujer de Krishna me dice que a bailar, y otra vez! Al final enganchan a papá y lo meten (chaleco incluido) dentro del grupo de hombres.
Sobre las 2030 la gente empieza a desfilar por un Bhaktapur a oscuras,debido a los cortes de luz. Nos acompañan el hermano y la cuñada de Krishna. Llegamos a casa a oscuras y tenemos que hacernos luz con el móvil.
Hoy hemos aprendido que pese a las diferencias culturales, todos somos iguales delante de barra libre de comida y bebida y dj de farra.
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