Si ya has visitado París, es posible que si te plantean una visita en bicicleta pienses “si hombre, a Montmartre va a subir su p**a madre en bicicleta, precisamente! (de echo esto es lo que primero que me dijeron mis compañeros de viaje cuando les comenté el plan) ¡Además, seguro que el tráfico es imposible!”
Hombre, si coges la rotonda de Charles de Gaulle-Etoile como referencia, pues tienes toda la razón. Pero es que esa rotonda es peculiar: son nada menos que 12 carriles sin señalizar dónde la prioridad la tiene ¡el que entra! (y no el que está dentro, como en todas las rotondas)
Como ciclista urbana que soy en Barcelona desde hace 13 años, me encantó la propuesta alquilar las bicis en París durante un día para movernos por la ciudad y descubrirla de una forma diferente, tal y cómo hicimos en Londres.
ANTES DE COGER LAS BICIS
Antes de llegar a París estuve consultando cómo tienen montado el invento para los ciclistas. Y la verdad es que no está nada mal, pues sobre plano en la web Paris Veló existe una amplía red de carriles que comunican prácticamente todos los puntos “conocidos” de la ciudad, además quieren ser capital de la bicicleta en 2020. ¡Ay alma de cántaro ilusa! Lo que no te cuentan (o yo no fuí más allá del mapa y no encontré, que también puede ser) es que lo que ellos llaman carril bici compartido (en rojo) es una estrecha franja en contra dirección en la mayoría de calles de un carril y un carril compartido con taxis y autobuses. ¡Qué no cunda el pánico!
Además, los ciclistas en París tienen una normativa especial, que les permite hacer de los semáforos un ceda si tienen que girar, tal como se ve en estas imágenes.
RODANDO POR PARÍS
Recogemos nuestras bicis de paseo en París Bike Tour, justo detrás del centro Pompidou, en pleno centro. En el precio de la tarifa incluyen un candado de U (el mejor antirrobo urbano). Hay posibilidad de añadir una cesta o casco, por 1€ al día cada accesorio.
Los primeros metros son de adaptación a la bici, coordinando sujetar el móvil-gps con los puntos de la visita marcados con el control de los carriles en contra dirección en calle megaestrechas. Nuestra primera parada es el barrio des Marais, conocido por ser el barrio judío y tener un montón de tiendas cuquis y pintorescas. Además en una de sus calles se encuentra el restaurante “As du falafel”, según dicen uno de los mejores sitios de París para viajeros lowcost 😉 A lo largo de la rue des Rosiers es normal encontrar tiendas de marcado carácter judío, aunque una de las más curiosas es la panadería que hay en la esquina con Rue Pavée, con su candelabro y todo. Unos metros antes, escondido en el interior de un edificio, está el Jardin des Rosiers Joseph Migneret, un auténtico oasis de paz.
Pasada la parada de rigor en la Place des Vosges, vamos en búsqueda del Hotel de Sully, otro jardín secreto que forma parte de nuestros 7 rincones secretos de París.
CAMBIO DE PLANES
¿Qué es lo mejor que te puede pasar cuando visitas una ciudad y no conoces sus calles? ¡Una maratón! No sólo te obliga a bajarte de la bici e intentar cruzar sin molestar a los runners, pero además te trastoca toda la ruta, pues evidentemente la maratón pasa por las principales calles.
Tras aparcar para subir a la terraza del Institut du Monde Arabe y desde Plaza de la Bastilla (también tomada por los maratonianos), aprovechamos el día de sol para recorrer la orilla izquierda del Sena. Durante el recorrido nos hemos cruzado con muchos ciclistas (antes de empezar a pedalear, los hubieramos tratado de temerarios), pero la verdad es que hacerlo aquí es una delicia.
COMO EN EL TOUR DE FRANCE
Posiblemente con el subidón de ver el sol, decidimos emular a los ciclistas del tour y enfilar la avenida des Champs Elysées, después de haber recorrido cruzado el Sena y recorrido toda la calle Rivoli, por detrás del Louvre hasta la Concorde.
Los Champs Elysées, con sus árboles, sus tiendas de marcas elitistas como Louis Vuitton, sus concecionarios de marcas patrias…¡y sus adoquines! Porque el carril bici (compartido con el autobús), así como el resto de carriles, no están asfaltados, debieron pensar que los adoquines lo hacen más cool. ¡Benditos ciclistas que llegan aquí, con sus bicicletas de carretera y muchos kilometros en las piernas y son recibidos por los adoquines que te dejan el culo rojo!!
Una vez llegas a la caótica rotonda de Charles de Gaulle, puedes aparcar la bicicleta un rato y subir al arco de Triunfo sin colas, para así ver todo lo que has recorrido con la bici a tus pies.
Tras sentir la gloria (de llegar a la parte más alta del paseo) junto con miles de runners, bajamos hacia Trocadero para la foto postureo delante de la Torre Eiffel e iniciamos la vuelta, esta vez por el carril separado de la Rive Droite, un bonito paseo arbolado.
Definitivamente la bicicleta ha sido la mejor idea que podíamos hacer en París, ya que no sólo nos ha ahorrado tickets de metro, sinó que además hemos podido recorrer largas distancias cómodamente y cómo lo hacen los parisinos (aunque parezca mentira). ¡Al devolver las bicis nuestro tracker marca 25km, que no se nos han hecho para nada pesados (excepto el tramo de adoquines).
TOURS GUIADOS
Si eso de ir a tu aire con el GPS no te convence, en París Bike Tours también tienen unos tours guiados muy interesantes, de entre 3 y 4 horas de duración y un precio desde 34€ a 79€ por persona. La ventaja de estos tours es que te acompaña un guía diplomado oficial que te irá explicando todos los secretos de la ciudad, además de incluir el casco,la cesta y el seguro.
- Paris eterno 3h 34€> recorre la parte más céntrica de la ciudad
- Paris tasting 4h 79€ > como su nombre indica, es ideal para foodies. No sólo se visita la ciudad, sinó que además se hace una degustación de embutidos, quesos y pastelería tradicional, junto con un café, en uno de los mercados de la ciudad.
- Paris y el Sena 3h 34€ > siguiendo el curso del río Sena, este tour te lleva por los monumentos más famosos de la ciudad.