Después de soñar durante mucho tiempo, por fin te has decidido: ¡me voy a Islandia! Felicidades, no te vas a arrepentir. Ahora te queda la tarea de buscar en las guías y blogs qué ver y montarte tu recorrido.
No nos vamos a engañar, aunque el coste de la vida sea caro, Islandia es uno de los países dónde he estado en los que más cosas puedes hacer gratis (bueno, con un depósito de gasolina y un coche) al tratarse de un país que tiene como principal atractivo la naturaleza.
Pero en esta entrada me centraré en cosas curiosas que sólo puedes hacer en Islandia (¡y gratis!). ¿Te animas a descubrirlas?
1. Bañarte en una piscina termal olímpica enmedio de las montañas
Si hablamos de aguas termales en Islandia, seguramente te venga a la mente la imagen de la Blue Lagoon, la laguna artificial (perdón por el spoiler) de aguas turquesa que hay a 10km del aeropuerto de Keflavik. Pero Islandia es famosa por sus aguas termales naturales, que brotan directamente del corazón de la tierra, así que por qué no aprovechar y bañarse en una de estas? Yo me quedé con ganas de ir a la
¡ Seguro que después de ver esta foto te apetece un chapuzón! Ahora lo interesante: cómo llegar. Las coordenadas GPS son 63.565975N,-19.608625E Las instrucciones (traducidas de aquí) son las siguientes:
Vas por la Ring Road (N1) y giras por la carretera 242 hacia Raufarfell. Está justo pasado Þorvaldseyri ( Iceland Erupts exposición). Conducirás hasta un cartel que pone Seljavellir pero si sigues esa carretera llegarás a la nueva piscina, construida mucho después, dónde puedes aparcar. Desde el parking camina unos 15-20 minutos hasta la base del valle y al final verás la piscina tras una esquina. No se ve hasta que estás allí, por lo que si piensas que te equivocas de camino probablemente vayas en la dirección correcto. Igual está un poco enfangado, pero es un camino fácil y todo el mundo puede hacerlo.
2. Encontrarte con frailecillos
Es el ave nacional islandesa (aunque luego te los sirvan ahumados o en paté) y no podemos negar que son monísimos. Hay varios puntos de la isla dónde se dejan ver fácilmente, aunque nosotros no tuvimos esa suerte. Se pueden ver en los acantilados de Látrabjarg (@65.5025719,-24.5316982,15E, al norte de la isla) o bien desde la zona de Dyrhólaey y Vik, al sur (63.399594,-19.126339,17z)
3.Pasear por detrás de una cascada
Desde la Ring Road ves la imponente cascada de Seljandfoss. Aparcas y caminas unos metros, hasta llegar a la escalera que te permite acceder a su interior. Para que luego no se diga que no he avisado: lleva un chubasquero, luego ya decides si ponértelo o no. Pero te mojas y mucho.
4. Dormir enmedio de la nada
En Islandia hay dos pistas que cruzan la isla de norte a sur, ahorrándote un buen trecho de la N1 si vas con un coche adecuado. Estas dos pistas son la F35 (centro-oeste) y la F26 (este). Justo a la mitad de ambas aproximadamente hay unos refugios, equipados con todo lo necesario para poder pasar la noche: gas, cocina, camas… No están vigilados pero se pide que se deje igual que se ha encontrado, para que el próximo que llegue lo pueda utilizar bien. Pocas veces podréis estar tan lejos de todo como aquí y poder contemplar un cielo tan limpio de polución y tan lleno de estrellas.
5. Conducir por Marte
Para llegar al refugio del punto anterior es necesario meterse en la F26. Un pista cuyo trazado está marcado únicamente por palos verticales, que te indican que no te sales del camino. Porque durante mucho rato lo único que ves son piedras. A la entrada de la pista ya está marcado, pero por si acaso: NO se puede hacer con un turismo de alquiler, sólo 4×4 (o el autobús de línea que la recorre en verano).
6.Cruzar ríos con el coche de alquiler
En el momento que coges el seguro a todo riesgo, ya te indican que los accidentes cruzando ríos no están cubiertos, por lo que si le pasa algo al coche, te tocará pagarlo. Es muy importante que antes de cruzar el río compruebes su profundidad y mires por dónde es mejor cruzarlo. El consejo de un forestal fue que cruzaramos en diagonal, para que la corriente nos ayudara a pasarlo. El primero (y el segundo, y el tercero…) dan respeto, luego ya es hasta divertido.
Así nos fue a nosotros:
7. Ver Groenlandia
Si habéis llegado hasta los acantilados de Látrabjarg para ver frailecillos pero están escondidos y no quieren salir, siempre os queda intentar ver Groenlandia en el horizonte. Dicen que en días claros (pero muy muy claros), mirando al norte se puede ver la isla, situada a sólo 300km de este punto, el más al oeste de toda la isla. ¡Habrá que tener fe e intentarlo!
8.Lavar el coche
Sí, ya sé que eso no tiene nada de especial, sólo que les sobra tanta agua que en la gasolineras la Karcher es gratis. Como es muy probable que vuestro coche acabe así según por dónde os metáis, no está de más saberlo
9. Acampar delante de una cascada
Siempre que la plantes a una distancia prudencial, se convertirá en el mejor hotel del mundo. La mayoría de cascadas tienen habilitada una zona de acampada, la foto de Brendan Van Son nos muestra la cascada de Skogafoss.
10. Cabalgar un bloque de hielo
Jökulsarlon, uno de los lugares más mágicos del país. Cruzas el puente y ves los bloques de un color azul hipnótico, a continuación los oyes crujir y ves como se dirigen majestuosamente hacia el mar. Algunos quedan en la playa, y nos podemos acercar a hacernos la foto guiri. Cuidado con probar de lamerlos, ¡no sea que os quedéis pegados!
11. Descubrir un avión abandonado
Si sois fans de LOST, seguro que la idea os gusta. Cerca de Skogafoss hay un avión americano abandonado. Para llegar, hay que ir con cuidado de no saltarse la verja (a la derecha si vienes desde Skogafoss). 63°27’34.3″N 19°21’52.6″W Pasa la verja, ciérrala y sigue la pista, marcada por la balizas. Parece que no hay nada, pero si sigues hacia el mar aparece.
13. Ver focas
En muchas zonas, especialmente de la costa norte, es relativamente fácil ver focas, pues tienen sus colonias allí. La península de Vaestnes, antes de entrar en los fiordos del noroeste, es una de sus zonas favoritas. Es mejor que el copiloto se dedique a buscarlas, aunque frecuentemente las confundirá con rocas (oh, mi gozo en un pozo!). Las «mejores» zonas están señalizadas y en algunas incluso hay una caja con prismáticos para que las puedas ver bien (todo un detalle, los prismáticos son gratis pero el pote de mermelada se paga, deja el dinero en la hucha que hay debajo gracias)
14. Ver erupcionar un geysir cronometrado
«3,2,1… Aún no… Mira que baja… 3,2,1…PFFFFFFFF!» Eso es lo que nos pasa a todos los que vamos al parque de Geysir. Pero al final todo llega, y cada 5 minutos se repite, como si tuviera un cronómetro debajo!
¿Se os ocurren más cosas curiosas que se pueden hacer gratis en Islandia?
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