Cuando visitamos una ciudad, uno de los puntos clave es el alojamiento. Nosotros siempre buscamos alojamiento barato y eso nos puede traer alguna sorpresa, como por ejemplo que esté alejado del centro y sea necesario coger el transporte público para desplazarnos.
Kuala Lumpur fue nuestra primera parada del viaje, y allí estuvimos 5 días: 3 noches a la ida y dos a la vuelta. En estas 5 noches estuvimos en 3 alojamientos distintos, la calidad de los cuáles fue in crescendo 😊. ¡No te pierdas el final del post porque hay regalo!
SÁCAME DE UN APURO
Así podríamos definir al Oasis GuestHouse de Kuala Lumpur. Lo cogimos por estar céntrico en Chinatown y muy cerca de la estación de autobuses de Puduraya, dónde te deja el bus desde el aeropuerto. Llegando a las 23 y después de un vuelo largo, no teníamos demasiadas ganas de tener que coger otros transportes o taxi para llegar a la cama.
Se encuentra en Petaling Street, la calle pricipal del barrio chino, aunque por suerte antes de llegar al mercado nocturno, lo que hace que no haya tanto ruido y no tengas que pasar a codazos entre las tiendas para llegar. La recepción está en el primer piso y hay que sacarse los zapatos antes de entrar, pues no están permitidas las zapatillas ni chanclas.
Inicialmente habíamos reservado por booking una habitación doble con ventilador y desayuno incluído por 40MYR (8.6€), pero tras ver la habitación (sin ventanas), hicimos el «upgrade» a 50MYR (10.83€) para poder utilizar el aire acondicionado, un must en la capital malaya.
Que bueno, lo importante de la habitación es que no tenga chinches y el colchón sea cómodo y limpio, así que nos quedamos. Nos dieron mantas y nos tapamos hasta la nariz para dormir con el aire acondicionado puesto. En toda la habitación hay un único enchufe (a 1,5m del suelo), menos mal que tenemos un ladrón y pudimos montar un apaño.
Pero lo del desayuno incluído es una broma. En sitios como Myanmar, el desayuno incluído eran huevos, tortilla… y café, pero alguién te lo preparaba. Aquí el concepto de breakfast included es una sala común con pan bimbo, algunas mermeladas y calentador de agua para el café de sobre, tipo nescafé. Ya aviso que la foto no es demasiado apta para estómagos aprensivos.
Seguramente te estés preguntando por qué nos quedamos tres noches aquí. La verdad es que por pereza de movernos y porque aplicamos eso de «total, sólo nos quedamos a dormir». Cada día llegábamos tan cansados que nos tirábamos directos a la cama.
Mención aparte merecen los baños compartidos, situados al fondo de la planta, y siguiendo el estilo oriental, tienen la taza y la ducha en el mismo espacio, por lo que es inevitable que la taza acabe mojadísima. Sólo agua fría, por supuesto.
ASPECTOS POSITIVOS
- Situación cercana a la parada de bus
- Precio
- Wifi rápido en la habitación
- Personal amable
ASPECTOS NEGATIVOS
- Falta de desayuno
- Limpieza sala común
- Falta de enchufes
PASABLE
Antes de volver a Kuala Lumpur, anulamos la reserva que teníamos en el Oasis Guest House desde la app de Booking y buscamos algo «same but different«. Estábamos casi como antes de llegar, pues nuestro bus llegaba a Puduraya a las 02.00am, así que tenía que estar cercano a ésta. Encontramos el Hotel @Pudu 88, situado un poco antes de llegar a la estación, con la ventaja de estar fuera de la calle principal del barrio chino.
Por 43MYR (9.31€), teníamos una habitación doble con aire acondicionado, desayuno incluído ¡y ventana! Situada en el tercer piso, las duchas están en mucho mejor estado (¡y tienen agua caliente! y la habitación se vé menos…desastrosa. Aunque no es ningún palacio, la mejora es evidente.
Y dónde gana es en el desayuno. Mantiene la misma fórmula del DIY, pero en un ambiente mucho más limpio y agradable.
ASPECTOS POSITIVOS
- Situación cercana a la parada de bus
- Precio
- Habitación limpia y con ventana
- Agua caliente en las duchas
- Personal amable
- Habitación para guardar las mochilas tras el check-out
ASPECTOS NEGATIVOS
- Desayuno DIY
MEGA PALACIO MOCHILERO
¡Porque los mochileros también nos merecemos darnos algún auto-capricho! La última noche en Kuala Lumpur la pasamos (por sorpresa para el residente) en un apartamento con un puntazo a favor: una piscina infinity con vistas al skyline de la ciudad. ¿¡Os habéis vuelto locos?! Para nada, sólo hemos estirado un poco el presupuesto: 24€ la noche en vez de 9€, pero merece la pena.
Encontramos los Max Guesthouse en AirBnb y la verdad es que tras un pequeño malentendido por leer rápido la descripción (pensaba que el apartamento tenía vistas a la ciudad), estuvimos genial. Es un apartamento interior de dos habitaciones, por lo que generalmente te toque compartir la zona común: comedor y cocina.
Nuestra habitación era la grande y eso significa que tenía baño dentro. Los apartamentos se encuentran en la zona de Regalia Suites, y son tres bloques con portero, gimnásio común y un pequeño supermercado (¡cuidado, cierra a las 22) que te puede apañar el desayuno o la cena, como nos sucedió a nosotros. La piscina abre de 7am (cuidado porque a esa hora limpian) a las 22pm, y se encuentra en la planta 37 del bloque A. No esperes estar solo, pues todos los guiris han tenido la misma idea de postureo que tú 😝😝
Estos bloques de apartamentos se encuentran un poco alejados del centro, aunque llega el tren y el metro relativamente cerca. Nosotros preferimos ir con Uber y tardamos muy poco.
ASPECTOS POSITIVOS
- Piscina infinity
- Precio
- Vigilancia
- Supermercado en el bloque
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ASPECTOS NEGATIVOS
- Falta de desayuno
- Compartir apartamento
- Lejos del centro
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