Todos sabemos que bajo las calles de Roma se esconden todavía muchos secretos. Pero lo que quizás no sepa tanta gente es que la historia subterránea de Roma va mucho más allá del gran Imperio, y podríamos decir que no sólo de piedras vive el hombre (¡no literalmente, claro está!).
Sotterranei di Roma
Dicen que la Roma subterránea es una puerta en el tiempo que te permite, en pocos metros de desnivel, recorrer varios siglos de historia. ¡Y no se equivocan demasiado! Yo encontré a Sotterranei di Roma mientras iba en busca de tours guiados bajo el Colosseo, sin saber que iba a hacer un cambio radical de época. Al ver las fotos de su web, me imaginé con el cascó y arnés de espeleología, bajando a las entrañas de Roma, pero ya me indicaron que para sus visitas guiadas sólo es necesario las ganas de ir, ya que estas son accesibles a todo el mundo (¡cachis!)
Como su nombre indica, esta organización trabaja en los subterraneos de Roma. Se trata de dos asociaciones de voluntarios (Sotterranei di Roma y Centro Ricerche Speleo Archeologiche) que se encargan de velar por la valoración del patrimonio arqueológico y ambiental mediante la investigación y la organización de visitas guiadas, tanto públicas como privadas bajo petición especial. Es de ahi de dónde pueden sacar dinero para la financiación de los trabajos, ya que poseen los derechos de visita de los búnkeres y refugios antiaéreos al ganar un concurso para su restauración, que implicaba coste 0 para el Ayuntamiento (ya vemos que los políticos son iguales en todos los lados…) Otra forma de financiar las obras es haciéndose socio. A los socios se les ofrecen cursillos y la posibilidad de acceder a restos arqueológicos subterraneos cerrados al público, pues su acceso es un poco más delicado. ¡Tanto que en el momento de hacerte socio tienes que pasar obligatoriamente por un cursillo de iniciación a la Espeleo-arqueología!
En su web Sotterranei di Roma podéis encontrar más información sobre su actividad y las visitas guiadas, abiertas a todos los públicos y clasificadas en:
- Roma subterranea: las intrigas y secretos de Ángeles y Demonios, subterráneos del Colosseo y varías basílicas…
- Roma escondida: criptas, cementerios e incluso el gimnasio de los gladiadores.
- Museos y zonas arqueológicas: en el interior de los foros romanos, los museos vaticanos, villa borghese…
- Paseos temáticos: rutas guiadas entre leyendas y fantasmas, para descubrir la otra cara de la ciudad.
- Espeleo arqueológicas: ¡Éstas! ¡Éstas son las que molan! ¡Con tu casco y tu linterna y entre lagos subterráneos!
- Arqueo-trekking: si te sobra tiempo, son pequeñas excursiones arquológicas.
Aunque su web está en italiano, si enviáis un mail en español a tour@sotterraneidiroma.com os contestarán con mucho gusto 😉
Intrigas bajo la superficie
Europa, 1940. Hace ya unos meses que ha empezado la II Guerra Mundial, se juntan en un bar tres amigos: un alemán, un español y un italiano. Aunque parece el inicio de un chiste, por desgracia no lo es, ya que hace no tanto tiempo este trio de acomplejados amigos tenía en su mano las vidas y el destino de mucha gente, concretamente de aquellos que no eran afines a sus ideales. Pero estos amigos eran cobardes y debían preservar su vida para seguir guiando al pueblo, por eso se escondían como ratas. ¿Y dónde se esconden las ratas? En agujeros bajo el suelo. Como los que se acondicionaron o construyeron en Villa Torlonia, para proteger el pellejo del Duce. Hoy nos dedicaremos a recorrer los búnkers y refugios antiaéreos de Villa Torlonia y conocer un poco más la historia italiana reciente. ¿Nos acompañáis?
Villa Torlonia, residencia de Mussolini
Pero antes de bajar a los pasillos subterráneos, un poquito de historia para contextualizarlo.
La Villa se encuentra en lo que originalmente era un parque público. Los Torlonia fueron una de esas familias que desde la sombra, acaban manejando todos los hilos de la sociedad. De orígen francés, fueron prestamistas de la corte papal y gracias a los matrimonios, fueron una de las famílias más potentes de Roma a finales de 1800, tanto que a Alessandro lo hacen príncipe. Alessandro hizo fortuna secando el tercer lago más grande de Italia (de terrenos muy pantanosos) y conreando en su lugar remolacha, de la cual extrae azúcar. Para no olvidar su gesta, hace construir en la Villa un lago con la misma forma.
Giovanni Torlonia, amigo de Mussolini, le cede la residencia para que pueda instalarse allí, lejos del bullicio de la ciudad. Es en Villa Torlonia dónde Mussolini recibe a invitados tan ilustres como Walt Disney (antes de que lo congelaran), Mahatma Gandhi e incluso Marconi, quien regaló a Mussolini uno de los tres primeros radiotransitores que había inventado.
Aunque defendía la família unida y tradicional, lo cierto es que Mussolini era bastante mujeriego, y por eso él y su mujer dormían en habitaciones separadas de la espectacular Villa Torlonia, dónde a menudo celebraban fiestas y proyecciones en la sala de baile habilitada para tal fin. Conoce más sobre la arquitectura fascista en Roma con este tour.
Refugios y búnkeres
Aunque a veces parezcan lo mismo, existen diferencias entre ellos, ya que un refugio reaprovecha un espacio ya existente, mientras que el búnker se construye especialmente para la protección. Y eso es lo que sucedió en Villa Torlonia.
Refugio Cantina
Pocos meses después del comienzo de la guerra se aprovechó la bodega que había debajo del lago para habilitarla como refugio para proteger al Duce. Para ello, la dotaron de las características básicas que un refugio de la IIGM debía tener:
- Tener doble puerta blindada de acero. La primera (desde el exterior) debía abrirse hacia afuera por si caían bombas, mientras que la segunda debía abrise hacia adentro, por si tiraban gas. De esta forma se creaba entre ambas un espacio de seguridad.
- Puertas con cierre hermético
- Una salida de emergencia, situada en el punto más alejado de la puerta.
Este primer refugio se construyó a mediados de 1940. El espacio habitativo era para pocas personas y poco tiempo, unas 3 o 4 horas (como para llevarte mal con alguien!) y era la guardia voluntaria fascista la que se ocupaba del sistema de aireación de 3 circuitos, que servía para mantener la presión atmosférica: el aire de dentro del refugio debía tener mayor presión que el de fuera para frenarlo en caso de guerra química (¡siempre se aprende algo nuevo!). La iluminación del refugio era con baterías y había un escritorio, con línea directa para el uso de Mussolini en caso de emergencia.
Este primer refugio se abandonó al poco tiempo por falta de seguridad, por encontrarse debajo del lago y principalmente por estar «demasiado alejado» de la casa, no fuera que Benito tuviera que correr demasiado para protegerse en caso de ataque.
Refugio de Casino Nobile
No, no estamos diciendo que Mussolini fuera un adicto al juego, sino que la casa recibía el nombre de Casa noble. Visto lo visto en el anterior, decidieron que lo mejor era tener un refugio justo debajo de la casa de Mussolini, por lo que habilitaron las cocinas del sótano, dotándolas de paredes de 120cm de grosor de cemento armado y un sistema de intercambio y depuración del aire. Este refugio estuvo en uso desde el 1941 hasta el 1943. Actualmente acoge un audiovisual y documentos de la operación Dux, en la que los ingleses pretendían matar a Mussolini, pero tuvieron que abortar el bombardeo al enterarse que no iba a estar en la zona. ¡Y no tuvieron mejor idea que descargar las bombas en Livorno antes de volver hacia Reino Unido! En una de las salas se ven los folletos que tiraba la aviación aliada, avisando a la población e instando a la revolución contra «los malos».
El Búnker de Mussolini
Ya dicen que no hay dos sin tres. La guerra se estaba cebando en las ciudades industrialmente más productivas y andaba don Benito preocupado por su seguridad cuando su amigo Hitler le habló de los búnkeres alemanes, de su refuerzo e inquebrantabilidad. ¡Vaya, este Hitler sí que sabe de búnkeres, habrá que hacerle caso!» debió pensar il Duce, así que mandó construir un búnker bajo Villa Torlonia. Pero ese búnker está inacabado y nunca se llegó a utilizar, ya que su construcción empezó en diciembre de 1942 y Mussolini fue «destituido» y arrestado el 25 de julio del 1943. Ésta construcción contaba con paredes de 4m de grosor, excavadas a 6 metros bajo el suelo, y con una planta de cruz latina y paredes ovaladas. Los retrasos en los trabajos se debieron a un terreno que era más blando de lo previsto y tuvieron que hacer la excavación al doble de profundidad. De haberse acabado, habría sido el mayor búnker italiano dedicado a la protección de una única personalidad. En la visita vemos que faltan las puertas blindadas y nos cuentan que cuando se abrió por primera vez al público en 2006, tuvieron que cerrarlo rápidamente por la existencia de gas radón, nocivo para la salud.
La verdad es que es una visita insólita en Roma que merece mucho la pena y te permite aprender sobre la II Guerra Mundial. Es especialmente recomendable si te gustan las historias de guerra y espías, así como las intrigas subterráneas. Nosotros, que ya vistamos en Budapest el Hospital in the Rock, salimos encantados tras la visita guiada magistralmente por Alfonso (¡además, en español!), que puso algo de aire fresco a un día entre iglesias y ruinas.
INFORMACIÓN UTIL
Para visitar el búnker de Mussolini y los refugios antiaereos es necesario reservar visita, pues por motivos obvios la visita es guiada y limitada a 15 personas a la vez.
Precio: 7€ por persona
Duración: 1 hora
Idiomas: Español, inglés, alemán, francés, ruso y hebreo (consultar en el momento de la reserva)
Limitaciones: no se aconseja a personas que sufran claustrofobía o con dificultades motoras.
Dirección:
Más información sobre horarios y reservas en http://www.sotterraneidiroma.it/focus/villa-torlonia-bunker-guided-tours
Pingback: Búnker de Mussolini - i am travel blogger