Pese a estar situado (literalmente) en el corazón de Europa, Luxemburgo no suele estar a priori en la lista de destinos europeos. Normalmente queda eclipsado por sus países vecinos: Bélgica, Francia y Alemania. Nosotros encontramos vuelos a precio de risa y no pudimos evitar comprarlos, para así pasar un fin de semana en Luxemburgo, la capital del país homónimo.
Yo había estado hace 14 años, en una escapada del Erasmus. No recordaba practicamente nada, así que no me importaba volver y conocerlo «por primera» vez.
¿Cómo moverse por Luxemburgo?
Normalmente esta información la colocamos al final de los posts, pero en este caso queremos destacar que en Luxemburgo el transporte público es gratis para todo el mundo y en todo el país. Evidentemente, no va a llegar hasta el punto más remoto (o quizás sí), pero saberlo de antemano puede ayudarte en aspectos de la planificación del viaje como el alquiler de coches.
Por ejemplo, para llegar del aeropuerto de Luxemburgo al centro de la ciudad, tienes el bus 16. Y una vez en la capital, puedes moverte en bus o tram sin preocuparte por los viajes que llevas gastados o el tipo de abono que tienes que comprar. Y eso, sin duda, facilita mucho la logística.
Razones para visitar Luxemburgo
Quizás sería bueno hacer una breve introducción del país antes de nada, así para ubicarnos. Vamos a hablar del 7º país más pequeño de Europa, con una extensión de 2585 km². Para que os hagáis una idea, 3 veces menos que la província de Barcelona. Y si por si no fuera suficiente, una imagen dice más que mil palabras:
¿Y por qué os cuento esto? Pues porque al ser un país pequeño, todo está «a tiro de piedra» y es bastante fácil planear un viaje, ya sea de un fin de semana en Luxemburgo (capital) o más días por el país.
Posiblemente por su reducido tamaño, hablamos también de uno de los países más seguros de Europa, así como de la ciudad más segura del mundo en 2019. Y por si fuera poco, es el tercer país con la mayor renta por cápita del mundo, únicamente por detrás de Liechtenstein y Mónaco. ¡Si es que dan ganas hasta de mudarse a vivir!
Pero como aquí hemos venido a hablar de viajes, os contamos qué hacer en Luxemburgo en un fin de semana, y os damos ideas para alargar vuestra estancia. Podríamos haberlo hecho de forma cronológica, pero hemos preferido optar por el desglose temático. En nuestro caso, en un día (domingo) cubrimos bastantes de los lugares mencionados.
Luxemburgo en un día
Pese a ir con un bebé y adaptarnos a sus ritmos (volviendo a comer a casa, por ejemplo), el domingo nos dió para ver muchos lugares de Luxemburgo. Os dejamos el itinerario que hicimos:
Mañana: Chemin de la Corniche – Bock Casemates – Rives de Clausen – Grund – Chocolate House
Tarde: ascensor panorámico de Pfaffenthal – funicular – filarmónica – Mudam
Por lo que pudimos ver in situ y mientras preparábamos el viaje, hay una cosa clara: ¡hay un Luxemburgo para todos los gustos! ¡Y eso que nosotros no nos movimos de la capital!
¿Vale la pena la Luxembourg Card?
En cada ciudad que visitamos nos planteamos la misma pregunta: ¿vale la pena comprar la Card de la ciudad? En muchos casos incluye transporte, pero como aquí es gratuito, es un atractivo menos. En nuestro caso, la tarjeta nos la facilitó la oficina de turismo de Luxemburgo, pero a continuación os detallamos los pros y contras.
La Luxembourg card tiene tres modalidades (individual, parejas o grupos de hasta 5 personas), siendo esta última la más rentable de todas. Por ejemplo, la LC para pareja de 2 días son 40€, para grupo 48€.
La duración va de 1 a 3 días, pudiendo ser alternos, y te da acceso a más de 90 atracciones en todo el país. Esto incluye la entrada a los castillos más famosos como el de Vianden, visitas a bodegas en el valle del Mosela y varios parques infantiles, por lo que creemos que si te vas a mover por el país, sí puede ser una buena inversión.
En nuestro caso nos ofrecía entrada a 10 atracciones de la capital, entre ellas las Bock Casemates, los túneles de defensa de la ciudad. La entrada de un adulto son 14€, por lo que ya habríamos amortizado la Luxembourg Card de un día para dos personas (26€). Sin embargo, estaban cerrados. Por la tarde fuimos al MUDAM, el museo de arte moderno, cuya entrada son 8€ por persona.
Como siempre, hay qué mirar qué entradas incluye al 100% y cuáles con descuento, pero en el caso de Luxemburgo, comprar la Luxembourg Card sí nos parece una opción interesante. La recibes en PDF y se activa en el primer acceso.
Luxemburgo para amantes de la historia
Por su situación estratégica, la ciudad de Luxemburgo (y por extensión el país) tiene una interesante historia detrás, pues ha sido objeto de deseo de los diferentes imperios europeos. Las primeras menciones son del 963, cuando Sigfred, conde de las Ardenas, construyó un castillo en uno de los promontorios rocosos, lo que dio nombre a la ciudad. Posteriormente, cada uno de los poderes extranjeros (franceses, españoles, austríacos y prusianos, entre otros) fue ampliando las murallas y defensas, así como la ciudad.
En 1994, las murallas y ciudad antigua fueron declaradas patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. te dejamos un tour audioguiado para que puedas recorrerlo a tu ritmo aquí.
La mejor forma de recorrer la ciudad y su historia es realizando uno de los dos itinerarios marcados a pie, ya sea de forma autoguiada o bien en una visita guiada, disponibles en la oficina de turismo.
Un poco más abajo, en el apartado de Luxemburgo fotográfico, os detallamos los sitios por los que pasan estos itinerarios.
Itinerario circular Wenzel
Debidamente marcado con una W (de Wenceslao), este itinerario circular de 5.5km nos lleva a través de 1000 años de historia de la ciudad, transcurriendo por las diferentes murallas. Entre los puntos de interés están:
- Casamates du Bock
Un entramado de túneles subterráneos de defensa de más de 23km de longitud, que hace que la ciudad se haya ganado el sobrenombre de la Gibraltar del Norte. Actualmente se encuentran cerrados.
- Chemin de la Corniche
- Abadia de Neïmenster
- Murallas
Realmente es un paseo muy agradable por la parte alta y baja de la ciudad.
Castillos (país)
Segunda Guerra Mundial
A la derecha, Alemania; a la izquierda, Francia. Debido a su céntrica situación, era inevitable que Luxemburgo fuera un territorio importante durante la segunda Guerra Mundial. Fue invadido el 10 de mayo de 1940, lo que llevó al exilio a la familía ducal y a los ministros. El 10 de septiembre de 1944, el país era liberado. Durante este tiempo, la Gestapo estableció centrales en algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Luxemburgo, que se pueden visitar en el tour guiado sobre la Segunda Guerra Mundial.
Posteriormente a su liberación, ese mismo diciembre, Luxemburgo fue el escenario de una de las últimas batallas de la guerra: la batalla de las Árdenas, librada en pleno invierno para intentar detener a los aliados en el flanco del oeste.
A pocos kilómetros de Luxemburgo, en la localidad de Hamm, se encuentra el cementerio militar americano, dónde descansan 5070 soldados que cayeron durante la segunda Guerra Mundial. Aprovechando el solecito, nos acercamos con el bus desde el centro (bus 9,15) y realmente es como trasladarse por un momento a los Estados Unidos, (obviamente) banderas incluídas. Nada de grandes decoraciones, únicamente las impolutas lápidas blancas, perfectamente alineadas sobre un cesped cuidadísimo. Nos recordó mucho al cementerio de Arlington, en Washington DC, que visitamos en 2017 en nuestro road trip por la costa este. Como todo lo americano, es inevitable tener la sensación de haberlo visto en alguna película.
La entrada al cementerio Hileras de cruces blancas Detalle de las operaciones militares
Luxemburgo con niños
Hemos viajado a Luxemburgo con un bebé de 8 meses, por lo que no hemos podido experimentar lo suficiente para hacer un apartado de «qué hacer en Luxemburgo con niños» (aunque hemos ido cogiendo ideas). En la web de turismo se definen como un país kid-friendly, y la verdad es que tienen tantas propuestas que nos las apuntamos para volver. Destacan sus parques infantiles. Yo me quedé con ganas de ver el del barco pirata, en pleno centro de la ciudad, pero estaba en obras, hasta abril de 2022. Y es que las expectativas molaban mucho. Y no nos engañemos, me moría de ganas de tirarme por el tobogán metálico.
Ciudad gamificada
Con niños más mayores podéis hacer el tour que ha diseñado la oficina de turismo para descubrir la historia de la ciudad jugando, como si fuera un escape room. Aquí os dejo el folleto para que la podáis hacer por libre.
Viajar a Luxemburgo con bebés
¿Es Luxemburgo una ciudad amigable para visitar con bebés? La verdad es que nosotros no hemos tenido ningún problema SALVO las escaleras en el interior de algunos edificios, como por ejemplo en la Chocolate House. Al tratarse de edificios antiguos, las escaleras son estrechas y de caracol.
Decidimos portear desde el nacimiento para reducir al mínimo la logística viajera (y evitar tener que empujar carrito vacío), pero hay que tener en cuenta las cuestas de la ciudad, las calles empedradas del centro y algunas callejuelas estrechas. Pero todo tiene solución: las cuestas se salvan con ascensores o por la calle dónde suben los coches, el centro es peatonal y las callejuelas estrechas se pueden evitar bien. Nuestros amigos de Entre 7 maletas fueron cuándo su peque tenía 6 meses (llevando cochecito) y también recomiendan la ciudad para una pequeña escapada.
Transporte público especial
En nuestras ciudades, lo más normal es que los peques estén acostumbrados al uso del transporte público. ¿Pero y si éste es especial?
Como ya hemos comentado, los barrios de la ciudad de Luxemburgo se encuentran a dos alturas. Para facilitar el desplazamiento, se han construido diversos ascensores a lo largo de la ciudad que unen ambas partes. El del Grund es interno y no tiene demasiada gracia (más allá de ahorrarte las cuestas), pero en el barrio de Pfaffenthal (uno de los más antiguos de la ciudad) han hecho un 2×1: un ascensor panorámico, funcional y atracción turística a la vez.
Una plataforma transparente nos permite divisar el moderno barrio de Kirchberg delante nuestro, y el Pfaffenthal a nuestros pies, 60 metros por debajo de dónde nos encontramos nosotros. El trayecto en el ascensor es gratuito y tarda 30 segundos. Para no sentar falsas expectativas, aclarar que el suelo del ascensor no es de cristal.
Barrio de Pfaffenthal desde arriba A orillas del Alzette
Por si esto no fuera suficiente, al otro lado del río Alzette y tras cruzar por una de las puertas de la antigua muralla, nos dirigimos a la estación de tren Pfaffenthal-Kirchberg. Otro ascensor panorámico nos lleva al andén, pero nosotros vamos a buscar el funicular que nos dejará en Kirchberg, el barrio económico y europeo de la ciudad, del cuál hablaremos más adelante.
¡Obviamente no hace falta ir con niños para disfrutar del trayecto!
Luxemburgo gourmet
Una pausa para el dulce, por favor
Justo delante del Gran Palacio Ducal, en pleno centro de la ciudad, existe una de las pocas casas patricias visitables de la ciudad, la famosísima Chocolate House Nathalie Bonn. Con más de 500 años de historia, ha tenido varios dueños y fue incluso un convento para monjes.
Nada más entrar, es inevitable fijarse en el mostrador de pasteles, todos caseros y con una pinta deliciosa. Además de ser enormes. A la izquierda, uno de los motivos de la fama de este lugar: las chocospoons. Se trata de unas cucharas con un bloque de chocolate en la punta, de forma que se deshace en la leche caliente. Tienen nada más y nada menos que 57 sabores diferentes, incluyendo pera con canela o bourbon.
Como hacía cierto fresquete fuera, aprovechamos para parar a recargar pilas, pese a ser las 12 del mediodía (casi más hora de comer que otra cosa). Subimos al primer piso por la estrecha escalera de caracol, y tomamos asiento al lado de la ventana, con vistas al palacio Ducal. Empiezan las dudas sobre qué pastel escoger, viendo el tamaño de las porciones cogemos uno para compartir entre los dos. Excepto que vayáis con mucho hambre o seáis del club de Dani Rovira («El postre no se comparte«), la porción es tan ENORME que una para dos personas es suficiente.
¿Vale la pena ir a la Chocolate House?
Por los pasteles, sin duda. La porción cuesta 5.50€. Por las chocospoons, y aunque sean el motivo de su fama, no tanto. Comprarla como souvenir cuesta 3.20€; tomarla allí con una taza de leche, nata montada casera y un marshmallow de mousse, 4.25€. Será que yo soy de chocolate espeso, y aunque intenté elegir un sabor fuerte, quedó bastante más aguado que un colacao… Sea como fuere, es un lugar muy icónico de la ciudad, y todo un must para estómagos contentos.
Kumpir
The happy potato. Aunque no tengas ni idea de francés, alemán o luxemburgués, esto no suena a ser de allí. Más que un restaurante es un local en la Place tu Thêatre, compartiendo edificio con los ascensores del parking. Con mesas de picnic en la misma plaza (¡ideal para un soleado día de enero!) y un par de taburetes en la barra interior.
Al alojarnos en un apartamento con desayuno incluído, hicimos prácticamente todas las comidas en él, lo que nos permitió darle algo de libertad al peque durante un rato.
Pero el último día ya habíamos hecho check-out y teníamos que comer antes de ir al aeropuerto, así que hicimos algo de búsqueda previa y este restaurante nos llamó la atención. No negaremos que es difícil encontrar un menú del día por menos de 20€, y de hecho son pocos los restaurantes que ofrecen esta modalidad a la que tan acostumbrados estamos los españoles: primero, segundo y postre o café.
¿Y qué es el Kumpir? Se trata de una patata gigante rellena de otros ingredientes. La descubrí en Estambul y no la había vuelto a encontrar en ninguna otra ciudad. Y cuando digo «rellena de», me refiero a literalmente cualquier cosa. El mostrador puede recordar al de cualquier Subway, por la cantidad de ingredientes que hay para rellenar tu patata, ninguno de ellos etiquetado. Puedes ir eligiendo a dedo o escoger alguno de los ya «combinados», aunque la carta no está en el local pero sí en internet. Da igual lo que elijas, el precio son 9.5€ cada patata gigante.
Por si tienes curiosidad, nosotros pedimos un bibi (curry de pollo, lentejas, judías, cubos de tomate, pimienta, ensalada de garbanzos, requesón, maíz, cilantro) y un commander (chili con carne, salchicha turca en salsa picante, goulash de salchicha, pollo con tomate, cubos de pepino, ensalada de col, jalapeño, ensalada rusa, pepinillos, perejil, cebolla). ¡No fuera que pasaramos hambre! Un sitio muy recomendable, aunque a evitar si vas muy elegante, pues es bastante fácil mancharse con alguno de los ingredientes y un bebé revoltoso encima.
Rives de Clausen
El barrio de Clausen es uno de los más antiguos y pequeños de la ciudad, y liga su historia a una destilería de cerveza del s XII. Situado en el meandro del río Alzette, este otrora barrio industrial ha recuperado su esplendor al convertir el espacio de la fábrica de cerveza Mousel en una zona de bares y restaurantes muy de moda y para todos los gustos. Nosotros fuimos un domingo por la mañana y estaba desierto, pues dicen que el ambiente empieza a partir de las 19 de la tarde. ¿Te animas a una cerveza?
Estrellas Michelin en Luxemburgo
El país tiene el honor de ser el segundo del mundo en densidad de restaurantes con estrella Michelin respecto a la población, nada menos que un total de 9 restaurantes. ¡Eso hace que cada 70000 habitantes haya un restaurante con estrella Michelin! Vale que podríamos decir «no tiene mérito» siendo un país tan pequeño, pero hay países mucho más grandes con menos cantidad de restaurantes.
Luxemburgo fotogénico
A nivel fotográfico, la ciudad de Luxemburgo da mucho juego. Puentes, castillos y valles, skateparks y estructuras urbanas; arquitectura contemporánea. A continuación te indicamos dónde puedes encontrar algunas de las mejores postales de Luxemburgo, aunque te animamos a que busques tu propio punto de vista cuándo la visites.
En nuestro caso, los recorrimos
La ciudad de noche
Nosotros aterrizamos en Luxemburgo a las 16 de la tarde de enero, así que entre que llegamos al centro y dejamos las cosas en el apartamento, prácticamente se nos hizo oscuro. Así que nuestra primera toma de contacto con la ciudad fue un paseo nocturno. Vimos el skatepark de la Petrusse desde arriba del puente de La Passerelle.
Puente Adolphe
Uno de los símbolos de Luxemburgo, el puente Adolphe se construyó entre 1900 y 1903 y en su momento fue el arco de piedra más grande del mundo. Además de buenas vistas sobre el valle de la Petrusse y la catedral de Notre Dame, uno de los puntos más fotogénicos es el puente ciclable que hay «en su interior», que le da un aspecto futurista.
El balcón más bonito de Europa
Quizás suena algo pretencioso de primeras, pero el escritor luxemburgués Batty Weber decidió denominar así al paseo que recorre las murallas, construidas por los españoles y franceses en el siglo XVII. El Chemin de la Corniche es un paseo tranquilo y poco empinado desde el que se obtiene una de las imagenes más famosas de la ciudad, haciendo de separación entre la parte alta y baja de ciudad, el famoso barrio del Grund. Como estaba cerca del alojamiento, nos acercamos de nuevo el lunes por la mañana para verlo con sol, y la verdad es que gana muchos puntos.
El Grund
Posiblemente sea el barrio más coqueto de Luxemburgo, además de uno de los más antiguos. Alrededor de la abadía de Neïmenster, junto al río Alzette, encontramos rincones muy pintorescos, así como la sirena Melusina, una de las leyendas de la fundación de Luxemburgo.
El puente del Grund es sin duda uno de los más fotografiados de la ciudad.
El barrio de Kirchsberg
Arquitectónicamente hablando, Luxemburgo es una ciudad de contrastes. En poco minutos pasamos del clásico y céntrico Gran Palacio Ducal al barrio de Kirchberg, el distrito financiero de la ciudad, considerado como un museo al aire libre de arquitectura contemporánea, diseñado y construido por varios arquitectos de renombre.
Imposible no fijarse en la filarmónica de Luxemburgo, un edificio con más de 800 columnas de color blanco, que nos recuerda al Oculus de Calatrava en Nueva York. Pudimos entrar en el vestíbulo porque había función, pero me quedé enamorada del interior (¡bendito objetivo angular!)
Justo a pocos metros de la impresionante filarmónica está el MUDAM (Museo de Arte Moderno), diseñado por Ieoh Ming Pei, arquitecto chino-estadounidense famoso por crear también la pirámide de cristal del Louvre en París. En nuestro caso, además de fascinarnos con su fachada, nos sirvió para resguardarnos del frío y dejar que el pequeño explorador pudiera estirar un poco sus cortas patitas.
¿Dónde dormir en Luxemburgo?
Hay un refrán que dice que la esencia, en tarro pequeño se vende. Una de las ventajas de visitar una ciudad pequeña con transporte público gratuito es que puedes alojarte prácticamente en cualquier lugar, que enseguida estarás en el centro.
Al realizar la reserva de vuelos, cogí un alojamiento cancelable y rápido, por si acaso. Encontré una buena oferta con desayuno incluído en el Ibis Budget Aeroport, y pensé, bueno, está a 15 minutos en tram del centro centro, tampoco está tan mal.
Luego seguí mirando con más calma y vi la opción del Youth Hostel Luxemburg City Center, ya más céntrico, muy cerca de Clausen, también muy interesante.
Al final , y gracias a la oficina de turismo de Visit Luxembourg, nos quedamos en el Hotel Vauban, situado en la plaza del Ayuntamiento (vamos, más céntrico imposible). El Hotel Vauban tiene sección de hotel y de apartamentos, y nosotros estuvimos alojados en el apartamento del primer piso.
Salón con cocina del apartamento El apartamento, de día Habitación del apartamento
El hecho de tener cocina nos facilitó mucho la logística, pues volvíamos a comer al apartamento y él podía gatear un rato. Es pequeñito pero super equipado, y está situado al lado de un supermercado Monoprix, así que realmente era como estar en casa, ya que cocinamos y cenamos a la hora que quisimos.
El desayuno se sirve en uno de los restaurantes del hotel, situado en la planta baja. Debido a las restricciones por COVID, todavía no han recuperado el buffet del desayuno, pero lo disfrutamos igual.
Com sempre, una explicació plena de detalls que fa viure l’experiència com si jo també hagués estat a Luxemburg. Gràcies per tota la informació. I enhorabona per continuar alimentant aquest bonic i interessant blog.
«Angels