Cuando parecía que este verano nos quedábamos sin planes, llegó la sorpresa. Una amiga me informó de un concurso de fotografía de viajes organizado por el Ayuntamiento de Barcelona, justo el último día para poder enviar fotografías. Así que deprisa y corriendo tiré de archivo para poder enviar 3 fotografías. Hice un poco de spam en Facebook (¡gracias!) y a esperar.
Y cuando menos te lo esperas, como siempre sucede con lo mejor en esta vida, me llamarón para comunicarme que había ganado el primer premio, o lo que es lo mismo: ¡un interrail doble!
Después de tanto tiempo, por fin voy a poder realizar uno de mis sueños viajeros de pequeña: cruzar Europa en tren, con una mochila a la espalda (lo más pequeña posible). El viejo mito romántico que tantas películas y libros ha llenado. Un billete, 10 días de tren (en 22 de validez) y Europa a tus pies. ¿Suena bien verdad?
Suena estupendo, hasta que te das cuenta que Europa a tus pies es simplemente ENORME, por lo que te planteas qué rutas puedes hacer: países nórdicos, europa del Este.
Tenemos claro que no queremos meternos en las grandes capitales europeas, pues ambos ya hemos estado. A partir de ahi, el mapa es nuestro. ¡Y el que dan en Interrail no ayuda precisamente a decidirse!
Además está el tema de cuadrar las vacaciones y los vuelos hasta los puntos de inicio/final de recorrido, por no hablar de cuadrar todos los trenes (sé que tendré pesadillas con ello)
Sólo sabemos una cosa: empezaremos nuestro recorrido allí dónde nos lleve el vuelo más barato. Y luego ya exploraremos opciones.
Si has hecho un interrail o nos quieres recomendar algún destino en concreto, ¡déjanos un comentario!