Uno de los sueños más antiguos de la humanidad es volar y ver la tierra desde el aire. Hoy en día lo tenemos tan fácil como buscar un vuelo barato y cruzar los dedos para que en la asignación aleatoria de asiento nos toque ventanilla.
Pero os vamos a hablar de una terapia contra todo tipo de estrés, os vamos a contar cómo es volar en globo en Cataluña (que quién dice Cataluña dice cualquier otro lugar, porque la sensación estoy segura que es la misma). ¿Alguna vez te has planteado qué se siente, estando “sin protección” a tantos metros de altura?
La experiencia de volar en globo
Habíamos reservado 3 plazas con Globus Empordà para volar el primer domingo de marzo, para así celebrar en el aire y de forma anticipada el 70 cumpleaños de Papi Mochilero. Normalmente confirman un par de días antes si la previsión meteorológica es favorable para volar, pues en el globo solo se puede controlar la altitud, la dirección de cada vuelo está totalmente a merced del viento.
En este aspecto es importante ser flexible y entender que si cancelan el vuelo, no es por capricho, sino por seguridad (ante todo). Por eso aunque tengamos previsto regalar un vuelo en globo a alguien de nuestra familia, hay que tener en cuenta que existe la posibilidad de no poder volar el día elegido, y que esto no debería afectar a la percepción y el esfuerzo que hay detrás del regalo.
Toca madrugar para volar en globo en Cataluña
El viernes nos informaban que había un 50% de probabilidades de no salir, pero como yo prefiero ver el vaso medio lleno (o incluso con refill), nos arriesgamos.
Eso significa madrugar. Los vuelos en globo son siempre a primera hora (aquí, en Capadoccia y Bagán, otros lugares míticos para volar en globo) sobre las 7 de la mañana, para evitar que los vientos cambien o las condiciones meteorológicas empeoren. En verano realizan también algunos vuelos al atardecer, no siendo así en invierno.
Al estar el punto de partida en Colomers (Baix Empordá) y nosotros vivir en Barcelona, significa que tenemos que salir a las 5am (y en consecuencia, despertarnos antes) para llegar bien de hora al punto de encuentro. Pese a estar citados a las 7.15am, estamos allí un poco antes y podemos presenciar el proceso de preparación del globo y del material que utilizaremos durante el vuelo.
Cómo es volar en globo con Globus Emporda
Es hipnótico ver cómo se van hinchando las velas multicolor de los dos globos que se elevarán a la vez, mientras los pilotos nos dan una pequeña charla sobre seguridad y el plan de vuelo del día.
Briefing de seguridad antes de salir Hay que prestar atención
En la cesta hay que ir de pie, distribuidos por pesos (facilitados previamente a Globus Empordà en el momento de hacer la reserva de día, así que nada de quitarse kilitos). Las mochilas o equipaje siempre deben ir en el suelo y debemos evitar movimientos bruscos. Por grupos nos hacen una foto, que luego nos entregarán en forma de imán (uno por casa).
Durante el trayecto, y cuando ya estamos estabilizados en altura, nos ofrecen coca (pastel de bizcocho) y cava, con el que brindamos por una gran experiencia, mientras nos hacen algunas fotos que nos enviarán por correo unos días después del vuelo. En nuestro caso, brindamos también de forma adelantada por los 70 de Papi Mochilero.
Brindis con altura El bizcocho está de muerte
A nuestros pies se extienden los campos del Baix Empordá, mientras que a lo lejos está el golfo de Rosas y las montañas del Cap de Creus, dónde los Pirineos mueren en el mar.
Como cada vuelo es diferente y no sabemos dónde aterrizaremos, Globus Empordà tiene un pacto con los pageses de la zona, que les permite aterrizar en cualquier campo siempre y cuando no haya destrozos. Esto es importante, pues la zona de vuelo está cercana al Els Aiguamolls de l’Empordà, una zona protegida por la riqueza de su fauna, en su mayoría aves migratorias que podrían asustarse.
Durante todo el vuelo, que dura unos 45 minutos aproximadamente, el piloto está en contacto por radio con la torre de control del aeropuerto de Girona, a la vez que con los compañeros que nos siguen desde tierra para recogernos una vez aterricemos.
Al igual que el proceso de preparación del vuelo tiene su ritual, el de recogida no va a ser menos. Hay que abrir la parte superior de la vela para que pueda salir el aire caliente y doblar o plegar correctamente la vela, para meterla en una enorme bolsa, como si de plegar una tienda 2 seconds se tratase.
Aquellos que contrataron el almuerzo de forquilla (con coste adicional), son llevados a la masia dónde recuperarán fuerzas. Parece una tontería, pero al haber madrugado, y pese a haber comido un trozo de coca, nosotros tocamos tierra como si tuviésemos un agujero en el estómago.
¿Es seguro volar en globo?
La experiencia de los pilotos y de la empresa con la que realicemos el vuelo es importante (y en el caso de Globus Emporda, llevan nada menos que más de 20 años volando, así como escuchar las informaciones de seguridad (no como solemos hacer en los aviones). El piloto nos informó de la posición que hay que tomar en caso de aterrizaje con el viento a favor para no hacernos daño.
Cada vuelo es impredecible, ya que el piloto solo tiene control sobre la altura a la que estamos volando. El rumbo viene definido por el viento, y el piloto debe saber leer lo a cada momento.
¿Da vértigo volar en globo?
Ni vértigo, ni mareo ni sensación de velocidad. Volar en globo solo transmite calma, y no importa a la velocidad que vayas (máximo unos 30km/h), la percepción de que el suelo se mueve es constante, por lo que no da mareo ninguno (os lo dice alguien que se marea en una piscina).
Eso sí, no esperes un subidón de adrenalina. Me encantan los deportes de acción, y siempre me ha gustado la velocidad, por eso me lo paso como una niña en los parques de atracciones con montañas rusas. Eso no lo vas a encontrar en un vuelo en globo, pero sí una sensación de calma y tranquilidad difícil de igualar.
¿Hace frío durante el vuelo?
La verdad es que yo esperaba un poco más, pero se vé que a primera hora de la mañana el aire en las capas bajas está más frío, por lo que a medida que subimos vamos perdiendo ese frío matinal. Además, si estás en alguna de las zonas debajo del quemador, recibirás un calorcito de lo más agradable en la parte superior de la cabeza.
Si de por sí sois frioleros (de esas que siempre tenemos los pies helados), lo suyo es vestirse con un poco más de ropa, pero tampoco hace falta ir de expedición al polo norte ni llevar encima toda la colección de ski de Decathlon.
Si estás pensando en regalárselo a alguien,¡no lo dudes más porque seguro que aciertas! Yo no conozco a nadie que haya volado en globo y no le haya gustado. ¿Volamos?