Puede que a primera vista te parezca una incongruencia el título de este post, ¡Lloret de Mar con niños! . Que todavía tengas en mente la imagen de Lloret como destino de fiesta, algo que hace años que no es (exclusivamente) así. Hay otro Lloret más allá de la fiesta y además, está certificado por la Agencia Catalana de Turismo como destino familiar. Esta certificación distingue los destinos que disponen de una oferta certificada de establecimientos de alojamiento, de restauración, de ocio y tiempo libre dirigidas a las familias y los más pequeños. ¿Qué se puede hacer en Lloret de Mar con niños? ¡Sigue leyendo!
Ya seas de Cataluña o vengas a pasar unos días, guarda unos días en tu agenda para acercarte con los peques a Lloret de Mar, ¡te aseguro que te llevarás una sorpresa! A continuación te dejo algunos de los planes que hacer en Lloret de Mar con niños, aunque hay muchos más.
Ir de camping
Pese a que Lloret de Mar es un destino eminentemente hotelero, con 122 hoteles y más de 30000 plazas, nosotros elegimos alojarnos en uno de los cuatro campings de la localidad, para estar en contacto más directo con la naturaleza.
Podríamos haber escogido perfectamente un hotel para ir con niños en Lloret de Mar, con su bufet de desayunos infinito y su parque acuático dentro del mismo recinto, pero nos sedujo mucho más que los niños pudieran estar a su aire, corriendo en la parcela y con el patinete arriba y abajo.
Nos alojamos en el Camping Santa Elena, situado justo al lado de la carretera principal que recorre la localidad. Precisamente este punto nos causaba ciertas reticencias, pero nos sorprendió muy gratamente la cantidad de verde del camping. El camping está distribuido en terrazas, y nuestra parcela con electricidad estaba en la zona 7, completamente rodeado de árboles. Viendo una foto, no sabríamos decir si se trata de un camping de montaña o uno de playa, con eso lo digo todo. ¡Todo un acierto! Los niños disfrutaron mucho montando las tiendas de campaña y moviéndose en patinete por el camping. Os recomendamos pedir una parcela de las partes superiores (por arriba del 7), para estar más alejado del bullicio de la piscina y la zona de espectáculos.
¿Camping de playa o de montaña? Parcelas de glamping del Camping Santa Elena
Si preferís no cargar con toda la intendencia, hay zonas de glamping, bungalows… totalmente equipados, por lo que solo tenéis que llegar y descansar. El camping cuenta también con un minigolf y un parque infantil a la sombra (¡detalle importante en pleno verano!), además de dos socorridas piscinas (adultos e infantil).
Los niños se lo pasan en grande en el mingolf Para los bebés es un espacio seguro Toboganes, presas de escalada y estructuras de juego del parque infantil
A diferencia de otros campings, como el Sènia Tucán, en la piscina no hay toboganes. Para bien o para mal, eso nos obliga a estar todo el rato pendiente de los peques, pero también es una forma de tenerlos controlados y evitar posibles sustos con niños pequeños, tal y como recomiendan en la campaña Ojo Peque al Agua
Chapotear en la piscina infantil 
Jugando en la piscina del camping Piscina sin distracciones
Pasar el día en la playa
Lloret de Mar es el mejor exponente de un destino de sol y playa. Hoteles con pulserita y piscina, playas con tumbonas… Vamos, que si quieres no hacer nada y tomar el sol (siempre con moderación, aunque hay quién no sabe qué es el protector solar), has llegado al sitio correcto. Pero oye, ¿qué hacemos con los niños en Lloret de Mar, si solo vamos a la playa? Por regla general, a ellos les encanta ir a la playa, y en Lloret hay varias propuestas que van más allá de tumbarse en la toalla.
Playas o calas
No es nada nuevo que yo soy una enamorada de la Costa Brava, de sus aguas turquesa y sus playas de piedra. No esperes encontrar arena fina aquí arriba, lo que para mí es toda una bendición, porque enseguida te limpias.
En Lloret de Mar puedes elegir entre ir a las largas playas de Fenals o Lloret, familiares, totalmente accessibles y con todos los servicios; o bien andar un poco por el camí de Ronda hasta llegar a algunas de las mejores calas de la Costa Brava, algunas de difícil acceso, pero también más vacías.
CONSEJO: aparcar en el centro de Lloret de Mar en temporada alta es una odisea. Por ello han habilitado un parking gratuito cerca del parque acuático Waterworld con bus lanzadera al centro. Lo mejor es moverse a pie y si tienes que usar el coche, te recomendamos aparcar en el descampado de zona azul Can Lloranes, al final del paseo marítimo. Es de tierra y no vigilado, pero el ticket de 24h cuesta 10€, un precio más que razonable para pasar el día en la localidad.
Recorrer el Camí de Ronda en busca de calas
El GR-92 atraviesa Cataluña de norte a sur, bordeando el mar en la mayoría de su recorrido. Desde Lloret de Mar podemos ir en dirección norte hacia Tossa de Mar, o en dirección sur hacia Blanes. Nosotros hicimos el tramo norte, un poco exigente por las escaleras que suben al poblado ibérico del Turó Rodó. Obviamente no es apto para hacerlo con cochecito de bebé, a menos que quieras cargarlo los 158 escalones que hay. Los dos pequeños iban en la mochila de porteo, y el más mayor iba entretenido buscando las marcas rojiblancas que indican el camino correcto, además de pararse a mirar los grupos de jóvenes que saltan al agua desde las piedras de Cala dels Frares.
El Castell d’en Plaja nos acompaña en el camí de Ronda ¿Quién puede resistirse a estas aguas? ¡Siempre hay algo interesante!
A lo largo del camino hay escaleras que bajan a las diferentes calas, en algunas de las cuáles hay muy poco espacio para poner la toalla o directamente son piedras. Pero lejos de ser un inconveniente, aprovechamos para observar cangrejos en su hábitat natural y, calzados con los escarpines, adentrarnos un poco (siempre que haya buena mar).
Quedarnos en la playa grande de Lloret
Con más de un kilómetro y medio de longitud y arena blanca y gruesa, es una opción perfecta para pasar el día, además de contar con tres alicientes muy interesantes para los niños: el parque hinchable de Wibit, el miniclub y el parque del barco pirata del final del paseo marítimo.
Parque hinchable de Wibit
Es imposible no ver esta estructure flotante de colores chillones. De hecho, fue lo primero que llamó la atención de nuestro pequeño explorador. Si váis a Lloret de Mar con niños mayores de 6 años que sepan nadar, podéis tenerlos entretenidos subiendo, saltando y resbalando por las diferentes estructuras, siempre con el chaleco puesto. ¡El cansancio y la diversión están asegurados! Ojo que es posible que os maréeis si hay algo de oleaje, pues el parque flota y se mueve con las olas. Esta actividad es de pago y cuesta 15€ una hora, 30€ todo el día. El adulto acompañante paga lo mismo.
lloret de mar con niños lloret de mar con niños
Miniclub y espacio bebé
Tanto en la playa de Fenals como en la de Lloret hay un servicio gratuito ofrecido por el ayuntamiento para el disfrute de los más pequeños: el miniclub. Se trata de un módulo prefabricado situado en la playa, con juegos de agua y un castillo hinchable. Hay dos monitoras que pueden tener al cargo un máximo de 20 niños. Los niños de 3 a 12 años pueden acceder un máximo de una hora, dando así un pequeño respiro a sus padres para darse un baño tranquilamente, leer dos páginas de un libro o ir al lavabo. Es especialmente interesante si no tienes a nadie más con quién poderte turnar.
Miniclub de acceso gratuito para niños de 3 a 12 años Juegos de agua, arena y castillo hinchable En el miniclub hay para pintar
Además, también hay un módulo de biblioteca con cuentos en diferentes idiomas y en la playa de Lloret, existe un espacio específico para bebés (Espai Nadó), equipado con trona, nevera, cambiador y microondas. No es de juego, sino un espacio para poder cambiar a los bebés más pequeños y estar un ratito tranquilos. Está operativo hasta el 15 de septiembre, en horario de 10.30 a 17.
Muy cerca del miniclub, al final del paseo marítimo de Lloret, hay un parque en forma de barco pirata que tiene mucho éxito entre los niños. ¡La verdad es que dan muchas ganas de entrar a jugar y tirarse por su tobogán!. La pega es que no tiene ni una sombra y claro, eso en pleno agosto es un drama.
Little Foodies, la apuesta por la alimentación saludable
¿Quién no realiza algún que otro exceso en vacaciones? Que si un heladito por aquí, unas tapitas por allí… También es fácil que durante este periodo se nos descontrole la alimentación de los peques, sobre todo si comemos cada día fuera de casa o estamos en un hotel con un bufet de desayuno lleno de dulces, dónde la tentación está presente en cada centímetro y entra por los ojos.
En Lloret de Mar son conscientes de este problema y este verano han lanzado la campaña Little Foodies, un sello en restauración infantil buena, sana y sostenible, que acredita a los establecimientos que garantizan una alimentación equilibrada para los niños durante su estancia vacacional.
Esto significa que la Fundación Alicia, comprometida con los hábitos alimentarios y la mejora nutricional, ha auditado a los hoteles y restaurantes de la localidad en 29 puntos con la finalidad de ofrecer una alimentación familiar buena, sana y sostenible. Tiene en cuenta criterios como la proporción de frutas, verduras y pescado, la accessibilidad familiar (tronas y cambiadores), las recetas tradicionales o la presencia de alimentos frescos, de temporada y de proximidad, entre otras cosas. Quiere poner fin al típico menú infantil de macarrones con tomate, pollo rebozado y petit suís de postre, apostando por hacer partícipes a los más pequeños de la experiencia gastronómica. Aquí puedes conocer en detalle todo el proyecto de alimentación saludable. En este primer año han obtenido la exigente certificación 15 hoteles de la localidad y 6 restaurantes.
Antes de ser padres ya estábamos en contra del menú infantil, por su (en general) pobre calidad. Aunque nuestro peque tiene 14 meses, ya come prácticamente lo mismo que nosotros por lo que nos parece maravillosa esta iniciativa y hemos querido conocerla de primera mano.
Podiamos habernos alojado en uno de los hoteles certificados como Little Foodies como los del grupo Evenia, pero como hemos explicado más arriba preferimos la opción del camping. Así que fuimos a descubrir las opciones para comer con niños en Lloret de Mar, ofrecidas por dos de los restaurantes de la ciudad.
Restaurante Velamar
Ubicado en la punta norte del paseo marítimo, el Velamar es un soplo de aire entre tanto restaurante para guiris, y eso se nota al instante tanto en la decoración como en la carta, carente de fotos de comida plasticosa. Nos seducen varios de los entrantes de su carta, por lo que seguimos su lema de «comida mediterránea para compartir». El menú infantil son 9€, y también se puede pedir medio menú. Uno para los tres, que también picotean de lo nuestro. Las croquetas de foie y manzana sublimes, así como el coulant de chocolate con helado de mango.
Arroz basmati con verduras salteadas (y manitas de bebé) Corvina con verduras Uno de los entrantes del Velamar Las croquetas Postre de coulant con helado de mango Se agradecen restaurantes que lo ponen fácil El menú infantil del Velamar tiene muy buena pinta
Can Guidet
En este restaurante familiar alejado de la primera línea de playa no hay menú infantil, simplemente porque ellos piensan que los niños pueden (y deben) comer lo mismo que los adultos. Apuestan por los ingredientes de proximidad y su especialidad son las brasas y los fundidos. El plato estrella con nuestros polluelos ha sido la carrillera de cerdo al horno, algo «muy infantil». Dispone de parking propio, aunque puede que esté lleno (en la zona hay parking gratuito)
Visitar los jardines de Santa Clotilde
En lo alto de los acantilados, entre las playas de Fenals y Lloret, se encuentran unos jardines de estilo novecentista, cuya construcción se inició en 1919 pero no se terminó hasta después de la guerra civil, buscando la recuperación de la forma clásica a través de la simetría, la proporción y el orden. En este caso, las terrazas están unidas por escalinatas y tienen unas vistas al mar espectaculares.
Desde lo alto de Santa Clotilde se ve el mar Cala Boadella, vista desde los jardines
¿Qué interés pueden tener estos preciosos jardines para un niño, si no hay toboganes ni parques? ¡Pues seguir el mapa en busca de las estátuas! Al entrar nos dan un mapa en formato A3, en el que aparecen los caminos de los jardines, así como las esculturas. Se lo dimos al mayor (6 años) para que nos hiciera de guía, e ibámos jugando a encontrar y contar todas las esculturas, así como a recorrer todos los caminos. En poco más de una hora habíamos completado la visita (con sus paradas para fotos y todo), y todos contentos.
Los niños también pueden disfrutar en los jardines Marcando objetivos Rincones bonitos y peculiares de los jardines ¡Habemus guía! Escaleras y esculturas para hacer feliz a un bebé
Ir al Gnomo Park
Si eres asiduo de la Costa Brava, es posible que hayas pasado por delante del Gnomo Park miles de veces, ya que se encuentra en la carretera que une Blanes con Lloret de Mar, dos de los núcleos más turísticos del sur de la Costa Brava. Y que nunca te haya dicho nada el edificio, más bien al contrario: se ve antiguo, algo decadente y los gnomos dan un poquito de grima. ¡Pero no te quedes solo con la fachada!
Te aseguramos que en su interior hay todos los ingredientes para pasar un gran día en família. Por un lado, una zona infantil con parque de agua, camas elásticas, castillo hinchable, pista americana, parque de bolas (estilo chiqui park Lloret de Mar) y zona de escalada y tirolinas.
Piscinas de chapoteo del Gnomo Park La sala de juegos para los más pequeños
Por otro, el espacio de Trollaventura, para niños a partir de 4 años, con circuitos de aventura en los árboles, tirolinas y redes. Enmedio, diversas atracciones de las de introducir monedita, de esas con colores chillones que tanto enamoran a los críos (consejo, no llevéis suelto).
Circuito verde en los árboles Final del circuito de redes A partir de 4 años pueden subir al circuito de redes Los adultos también pueden acompañar 56 metros de redes
Nosotras llegamos a las 4 de la tarde y fuimos directas a las piscinas de chapoteo a quitarnos el calor. Luego nos secamos rapidamente e hicimos, por turnos, el circuito verde (para niños a partir de 1m de altura) y el de redes, en el que los más pequeños (4 años) pueden subir e ir acompañados o no. Posteriormente yo hice el circuito de aventura rojo, con una tirolina de 60m y me lo pasé en grande.
Todo esto suena muy bien, pero ¿cuánto cuesta?
Vayamos por partes. Porque cada zona del parque tiene su entrada, aunque se puede pasear libremente por el recinto. Esto está bien si solo vas a hacer una actividad en concreto, pero si las haces todas acaba saliendo algo carete.
- Zona infantil : solo pagan los niños y sin limite de tiempo. De 8 meses a 2 años, 5€. Los mayores de 2 años, 15€.
- Minigolf: 8€ por jugador, con un mínimo de 2 personas.
- Trollaventura: se paga por los circuitos que realices. Los 5 circuitos individuales van de 12€ a 16€ cada uno, en función de su dificultad. Hay paquetes que combinan varios, siendo el más económico el de 4 circuitos por 30€. El circuito de redes cuesta 10€ sin limite de tiempo, es decir, se puede repetir las veces que quieran, y 5€ si tiene que subir un adulto para acompañar. Esto es obligatorio para niños de 1m de altura a 6 años.
- Máquinas diabólicas, motos y trenecito: 1€ por atracción… ¡echad cuentas!
En nuestro caso, al tener A menos de dos años, la zona infantil es suficiente buen plan para pasar una tarde de verano
Lloret de Mar con niños
Como véis, en Lloret de Mar hay hueco para todos, y especialmente para las famílias. Estos son solo algunos de los planes que hemos realizado y os recomendamos, pero hay muchos más: cuentacuentos y actividades en la biblioteca pública, sesiones gratuitas de yoga en família en las playas de Fenals y Lloret, dinamización de playas con Zumba, yincanas en los jardines de Santa Clotilde o salidas guiadas de snorkel, entre otras opciones.
¿Todavía sigues pensando que visitar Lloret de Mar con niños no es para ti?
