Instagram ha revolucionado la forma en la que la mayoría de nosotros viajamos. Muchos destinos han muerto de éxito por la fórmula de «llegar – foto – marchar», aunque a otros les ha ido bien para ponerse en el mapa. Han proliferado los columpios o bancos en lugares idílicos para atraer al turista en busca de likes. Y eso no solo sucede en el destino en sí, sino también en los alojamientos.
Glamping, alojamientos singulares
Si bien antes el alojamiento era «el lugar dónde dormir» y buscábamos que estuviera limpio y fuera barato (aunque siempre ha habido quien busca los 5*), los alojamientos singulares se han hecho un hueco en la carta de servicios turísticos y en muchas ocasiones, son el motivo principal del viaje, beneficiándose de un efecto bola de nieve, todo sea por la foto. Así es como se pusieron de moda los hoteles con infinity pool , las cabañas en el bosque sin internet ni eletricidad, las yurtas o el hotel burbuja, entre otros tipos.
El glamping llegó para ofrecer a los urbanitas con dinero experiencias rurales, creando una nueva necesidad. Queremos escapar de la ciudad, estar cerca de la naturaleza… pero con un mínimo de comodidad. Que lo de dormir en una esterilla en una tienda de campaña (o peor aún, haciendo vívac) es de pobres. ¡Con lo bonito que es levantarse lleno de picadas de mosquito, por favor!
Les Perles Catalanes, un hotel burbuja en Francia
Los hoteles burbuja son el último grito en glamping, y aunque nos encanta dormir en la furgo e ir de camping o refugio, hacía tiempo que queríamos probar (¡no vamos a ser menos que el vecino!). ¿Será cómo dormir en una tienda de campaña por la mañana? ¿Hará calor o frío? ¿Se verán las estrellas? Teníamos muchas preguntas, y queríamos darles respuesta.
Obviamente, los hoteles burbuja se encuentran alejados de las grandes ciudades, para así poder intentar ver el cielo estrellado. Con la eliminación de los peajes de la Ap7, el sur de Francia nos queda mucho más cerca (en tiempo y económicamente) que algunos de los pueblos del Pirineo catalán dónde hay este tipo de alojamiento singular, así que planeamos pasar el fin de semana en la región francesa de Occitania, muy cerca de la frontera.
Cómo es el hotel burbuja de Les Perles Catalanes
Un hotel burbuja es lo que su nombre indica: una gran burbuja hinchable en la que dentro hay la estancia. En el caso de Les Perles Catalanes, actualmente hay dos burbujas reservables, aunque el próximo mes de junio estrenarán una tercera.
Ambas habitaciones constan de dos esferas unidas entre sí: en una hay la cama y en la otra, el salón de estar. Por motivos de intimidad e higiene, el baño se encuentra en una casita de madera en el exterior. Todo ello en una parcela aislada de 81m2.
Burbujas en la parcela Caseta del baño
Para mantenerse hinchadas, constan de un mecanismo sencillo: dos puertas con cremallera, que nunca pueden estar abiertas a la vez. Esto significa que hay que entrar a la antesala, dónde hay una pequeña nevera de cortesía y la cafetera (las capsulas las venden en recepción), y cerrar la primera cremallera. Entonces podemos pasar a la estancia principal.
Area intermedia Burbuja y zona de estar Salón y dormitorio
Si en el momento de reservar indicáis el código VIAJARLOCURA, tendréis un café o té de bienvenida gratis
¿Qué burbuja elegir?
Ambas cuestan lo mismo, por lo que ya es cuestión de gustos o de disponibilidad en el momento de hacer la reserva. Nosotros nos alojamos en la burbuja Glam, de color rosa. Ésta son dos esferas iguales de 2×4 metros de diámetro, mientras que en la burbuja Ethnic de color marrón las esferas son algo más pequeñas (1×4 y 1×3).
Burbuja Glam Burbuja Ethnic
Aunque estuvimos muy bien en la Glam, la decoración de la burbuja Ethnic que vimos por fuera nos evocó más a viajar, pero obviamente va a gustos.
Si viajáis con perros, podéis ir con ellos pagando un suplemento de 10€, por motivos de limpieza.
Elijas la burbuja que elijas, ambas incluyen el desayuno en la reserva, que te traen a partir de las 9 de la mañana. En el momento de hacer el check-in, hay que indicar si queremos café o té.
Para completar la experiencia, podemos elegir en el momento de hacer la reserva alguno de los extras disponibles:
- Jacuzzi (1 hora privada, pero se puede usar durante toda la estancia) 15€
- Tabla de embutidos y tapas 35€
- Tabla de camembert al horno 20€
- Vinos variados de la propia región 8-20€
¿Hemos dicho queso? ¡Sí! Obviamente optamos por la tabla de queso camembert como cena, que venía además con patatas bravas, embutido y encurtidos.
Tabla de queso camembert Cena en la burbuja
¿Cómo es dormir en un hotel burbuja?
Hay que decir que las burbujas no están insonorizadas (como cualquier otro alojamiento). Eso hace que desde dentro se escuchen los ruidos propios del bosque (hojas, pájaros y otros animales indefinidos) en el que está ubicada, así como el viento. Se trata de dormir (casi) en la naturaleza, ¿no? No os preocupéis si el plan es romántico, las burbujas están muy separadas entre sí.
Burbujas separadas entre sí Entre las dos burbujas hay bastante distancia
Al entrar nos indican que la temperatura interior nocturna será la misma que la exterior, pero no pasaremos frío porque hay un nórdico grueso y diversas estufas eléctricas que podemos usar si fuera necesario.
La gracia de este alojamiento dormir bajo las estrellas «como si estuvieras al raso». Obviamente puedes irte a dormir pronto si estás cansado, pero te recomiendo despertarte en algún momento de la noche (algo fácil si vas con bebé como nosotros) y quedarte mirando al cielo desde la cama. O incluso salir fuera si hace bueno y sentarse en las hamacas de la parcela.
Ten en cuenta que cuánto más avance la noche, más posible será que se empañe el plástico que hace de pared (sí, como el coche del Titanic) y eso puede dificultar la visibilidad, por lo que es mejor aprovechar las primeras horas de oscuridad.
Si tienes flexibilidad en el momento de hacer la reserva, y eres un poco frikie de la astronomía como yo, te recomiendo que consultes el calendario lunar, para evitar las noches de luna llena, en las cuáles la luz de la luna evita que se vean bien las estrellas.
¿Cómo llegar a Les Perles Catalanes?
El hotel burbuja de les Perles Catalanes se encuentran en Vinçà, dentro del camping pero separadas del resto de parcelas. El camping tiene acceso a un lago con vistas al Canigó.
Desde España, la opción más rápida para llegar a Les Perles Catalanes es en coche por la AP7 (¡ahora que por fin es gratuita!) hasta Perpiñán, pagando 2.70€ por usar el tramo francés de autopista. Desde ahí a Vinçà por la N116. Una vez en el pueblo, hay que entrar en el camping y seguir las flechas lilas. De todas formas, al formalizar la reserva os enviarán las instrucciones exactas.
¿Qué hacer cerca de Les Perles Catalanes?
Un hotel burbuja es un poco como un escape room, con una noche es suficiente para disfrutar de la experiencia (aunque por supuesto, puedes alargar tu estancia todo lo que desees). Si has estado en tienda de campaña en un festival de verano, sabrás que a partir de cierta hora es insufrible estar dentro de la tienda por el calor. Por ese motivo, además de la limpieza, el check-out es relativamente pronto, a las 10AM. Así que tienes todo el día por delante, por lo que te proponemos algunos planes en el sur de la región de Occitania:
Excursión a la Cascade de Saint Vincent
Desde el cercano pueblo de Vernet-les-bains sale una excursión sin demasiada compliación hacia la cascada de Saint Vincent y Des Anglais. En poco menos de una hora, y tras cruzar por pasarelas y puentes colgantes, llegamos al impresionante salto de agua de Saint Vincent. Es una excursión apta para realizar con niños y bebés, siempre que vayan en la mochila de porteo.
Visitar Villefranche de Conflent
El conjunto amurallado de Villefranche de Conflent y su fuerte están considerados patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Construida en 1092, esta pequeña villa medieval (realmente son dos calles) se encuentra en la lista de los pueblos más bonitos de Francia. Su gran atractivo, más allá de las calles empedradas, es el Fort Liberia, situado en lo alto de una colina y al que se puede acceder a pie, en 4×4 o bien por un conjunto de túneles subterraneos de 700 escalones.
De aquí sale el tren amarillo, que recorre parte del Pirineo francés hasta la Tour de Querol.
Calles estrechas de Villefranche Via del Tren Jaune
