Después de tres visitas, no podemos negar que la mejor forma de visitar Islandia es haciendo un roadtrip, y sabemos que la idea de alquilar una furgoneta en Islandia es muy seductora. ¡Qué os vamos a decir, si nosotros ya hemos hecho 3 roadtrips por Islandia! Por ese motivo, y tras recibir bastantes emails, nos hemos puesto manos a la obra para que nuestra experiencia os pueda servir de guía para preparar un viaje en furgoneta por Islandia (o en coche de alquiler).
Hay varios motivos por los que recomendamos alquilar un vehículo en Islandia, pero sobretodo es la libertad que te da el poder pararte dónde quieras y el rato que quieras, especialmente si estás haciendo un viaje fotográfico por Islandia. Además, la furgoneta te da el plus de ahorrarte el alojamiento y poder tener más flexibilidad en caso de querer cazar auroras boreales, pues puedes acercarte en plena noche a lugares remotos, salir a esperar pacientemente la oportunidad perfecta para la foto y volver a entrar, con los dedos congelados, y hacerte un té caliente. ¡Eso no tiene precio!
¿Cuál es la mejor época para ir a Islandia?
Una de las preguntas del millón, la respuesta es ¡YA!. Nosotros hemos ido en enero, marzo y septiembre, y cada época tiene sus cosas buenas y malas. Los tres meses son, sobre el papel, meses favorables para ver auroras boreales, sin embargo la práctica no nos dijo eso.
Visites la isla en la época en que la visites, no olvides llevarte buena ropa de montaña que abrigue, preferiblemente en varias capas (mallas térmicas, camisetas, sobrepantalones, cortavientos…), puesto que de esta forma se aguanta más el calor que desprende el propio cuerpo.
Visitar Islandia en enero
Aprovechando que el día de Reyes era festivo, en 2017 nos plantamos cuatro amigos en Islandia para hacer un pequeño roadtrip en furgoneta. Nos calentamos con unos vuelos baratos y la posibilidad de ver auroras, siendo pleno invierno. El problema de enero son las pocas horas de luz, concretamente 4h 20 minutos desde que el sol «salía» a las 11:20 y se ponía a las 15:40. Con un clima tan caprichoso como el de Islandia, es imposible planear ninguna ruta porque en cualquier momento puede cambiarte el tiempo y pasar de una carretera soleada a mordor, además de tener que hacer etapas muy cortas para aprovechar la luz del día o largas conducciones de noche, perdiéndote así lo mejor del paisaje hivernal. Hay bastantes campings que están cerrados en invierno, por lo que igual puede costarte más encontrar un lugar dónde pasar la noche.
Sin embargo, visitar Islandia en enero también tiene su lado positivo, como son los amaneceres infinitos, las noches eternas que se convierten en una fiesta si aparece la aurora boreal y menos gente, porque a la gente le parece una locura. Además, los baños calientes sientan de maravilla.
Viajar a Islandia en marzo
Aunque parezca que «solo son dos meses», la verdad es que a principios de marzo ya contamos con 10h 20 minutos de luz solar, ideal para poder planear etapas más largas y hacer más visitas, mientras que a la vez, marzo es buena época para ver auroras boreales e incluso hacer una excursión al interior de una cueva de hielo.
El tiempo en Islandia es tan imprevisible que en pocos kilómetros podemos pasar de tener que conducir sobre la nieve a un sol deslumbrante y ni rastro del invierno.
Viaje en furgoneta por Islandia ¿Qué época es?
Viajar a Islandia en septiembre
De las tres, yo me quedaría con septiembre, pues los días son muy largos (13h 45minutos a mediados de mes), el paisaje se tiñe de ocre y empieza a haber posibilidad de ver auroras. Además, te has pasado todo el verano viendo como todo tu entorno se iba de vacaciones, ¡ahora te toca a ti!
Del roadtrip por Islandia en septiembre me fascinó la luz que pintaba los fiordos del norte de un tono especial y el no tener que preocuparme por no haber encontrado un camping a la puesta de sol. Además es posible que las carreteras del interior aún estén abiertas, aunque recuerda que para las carreteras F es imprescindible llevar un 4×4.
¿Cómo moverse por Islandia?
¡En vehículo propio, sin duda! Nosotros siempre recomendamos echarle un ojo a los buscadores de coches de alquiler como Discover Car Hire o Autoeurope, para tener una idea general del rango de precios en los que nos movemos, y no pagar de más por nuestro alquiler.
Para furgonetas, aunque también podemos utilizar un comparador, nosotros lo tenemos claro y siempre recomendamos Campeasy, una empresa local que como su nombre indica, pone las cosas fáciles. Con ellos hemos alquilado tanto una furgo para 3 como una furgo para 5, y ambas experiencias han sido de lo más satisfactorias desde el proceso de reserva hasta la devolución. La primera vez, éramos inexpertos en el mundo furgonetero, y nos solventaron todas las dudas al alquilar furgoneta en Islandia que nos fueron surgiendo. Durante el segundo alquiler, en el viaje de marzo, tuvimos un pequeño problema con la calefacción y movieron cielo y tierra para que nos atendieran en el taller que nos quedaba en ruta y no tuviésemos que deshacer camino hasta la central.
Si al hacer la reserva en Campeasy ponéis el código SARA2019, os incluirán GRATIS:
☑️ Wifi gratis para llevar en la furgo
☑️ Inverter gratuito para poder utilizar tus cargadores normales
☑️ Café gratuito en su oficina
Guía para alquilar una furgoneta en Islandia
Si nunca has alquilado una furgoneta y te pica el gusanillo pero tienes dudas, es normal. Islandia fue nuestra primera experiencia en furgoneta y recopilamos todas las respuestas en esta guía para alquilar una furgoneta en Islandia, en especial aquellas relacionadas con el equipamiento de la furgoneta, los seguros o los campings.
¿Dónde dormir en un roadtrip por Islandia?
Con la normativa en mano, la respuesta es clara: desde 2015, y en respuesta al gran incremento de turistas, solo se puede pernoctar en los lugares habilitados para ello, es decir, los campings. Es ilegal acampar en tiendas de campaña, remolques, caravanas, autocaravanas o cualquier cosa similar, fuera de un campamento designado a menos que exista un permiso por escrito del propietario. En los aparcamientos de los lugares más turísticos hay carteles que prohiben específicamente el acampar, con el símbolo de una tienda de campaña.
En la web de Campeasy (y también en la app del tablet que te dan al alquilar) podemos encontrar mapas con todos los campings de Islandia y uno específico con los campings de invierno, con la información de las horas de abertura y precios.
Si visitas Islandia en invierno, es posible que te encuentres muchos campings cerrados o con un horario muy limitado, como podéis ver en la comparación de los dos mapas.
¿Y si no hay campings en mi zona o están cerrados? En un país como Islandia, hay muchos lugares tranquilos en las carreteras principales donde poder parar durante la noche y pasar desapercibido, sin estar en el camino de nadie y sin causar ningún problema. La clave de todo esto es viajar responsablemente. Debes dejar el sitio de su escala exactamente como lo encontraste, asegurándote de llevarte contigo cualquier basura que generes. Nunca te salgas de la carretera ni aparques en la entrada de caminos. Eso sí, es bajo tu responsabilidad y la policía está en su derecho de multarte, pues técnicamente es ilegal.
Cabe decir que en los dos viajes en furgoneta que hemos hecho por Islandia no hemos tenido ningún problema por pernoctar fuera de campings, aunque cabe decir que ambos han sido en invierno y nos hemos cerciorado de que no hubiera ninguna señal que lo prohibiera explicitamente. Podéis utilizar la app Park 4 night para ver dónde han pernoctado otros usuarios, y qué opinion tienen del lugar.
¿Dónde me ducho en un roadtrip por Islandia?
La mayoría de campings disponen de duchas, ya sea incluídas en el precio de la pernocta (unos 10€ por persona y noche) o bien con monedas, ideales si tenéis un camping de camino. La otra opción es mucho más interesante y son las piscinas públicas. Prácticamente todo pueblo islandés tiene una piscina pública (laugardalslaug, para recordarlo fácilmente), en la que por un módico precio (unos 3-5€) puedes entrar a bañarte a las piscinas calientes exteriores o solo ducharte (más económico) en un entorno con calefacción. ¡Los baños fuera, a 38-40ºC, son todo un lujazo!
Conducción en Islandia
Conducir por Islandia no es complicado, pero sí hay que tener en cuenta que el clima es extremadamente cambiante y en algunos casos puede venir una tormenta de nieve de la nada, incluso en pleno septiembre. Es muy importante que antes de salir miremos road.is, el mapa de carreteras a tiempo real, para saber si la zona hacia la que nos dirigimos se encuentra cortada. Nos ha pasado de ir del sol más radiante al una tormenta dónde no se veía más allá del ojo de gato en menos de 2 km.
La ring road es la carretera mayor de Islandia, y tiene dos carriles, uno para cada sentido. Por favor, no te pares dónde te venga en gana (por muy bonito que sea el paisaje) porque puedes ocasionar un accidente. En los lugares más turísticos hay habilitadas zonas para parar el coche con total seguridad. Cuando te vayas a cruzar con otro vehículo, disminuye la velocidad, para evitar tirarle chinas al cristal. En un puente de un solo carril, tiene prioridad el que ya está en él.
Sobre la gasolina, y dado que hay pocas gasolineras en el país y el precio puede variar bastante entre ellas, lo mejor es ser previsores y llenar el depósito cuando la aguja baje de la mitad.
Preparar un viaje fotográfico a Islandia
Si para cualquier persona Islandia es un lugar para enamorarse, para un fotógrafo es como un enorme patio de recreo. Allí dónde vayas querrás sacar tu cámara, y lo difícil será parar de hacer fotos. Prácticamente cualquier lugar se convertirá en un imprescindible de tu viaje fotográfico por Islandia, ya te lo advertimos.
Viajar ligeros de equipaje
Nosotros siempre viajamos con equipaje de mano e Islandia ha sido uno de los destintos que más difícil nos lo ha puesto para hacer la mochila, en un complejo equilibrio entre la ropa de abrigo y toda nuestra artillería fotográfica. Si vas a viajar en furgoneta, es recomendable no llevar maletas demasiado grandes ni rígidas, pues el espacio (especialmente en una furgo para 3 personas) es muy reducido. Éste era nuestro equipaje, tres #locasdelclick con su equipo fotográfico al completo y la ropa de invierno para 4 días.
¿Qué equipo fotográfico llevar a Islandia?
Si Islandia se ha cruzado en tu camino fotográfico, ¡no dejes pasar la oportunidad! Llévate todo el equipo que puedas, pues te aseguro que lo utilizarás prácticamente todo. Obviamente, cada persona es diferente. Y, el kit de cada uno también lo es. Entonces, en lugar de enumerar lo que debes llevar, te contaré lo que yo me llevé.Ésta es la foto de todos mis cacharros antes de encajarlos meticulosamente en la mochila.
- Cámara: sin duda el elemento más importante de nuestra lista. En mi caso siempre me acompaña la Olympus OM-D E-M5 Mark II con el objetivo 12-40 f2.8 (equivalente a un 24-80 en Full frame). Compré esta cámara porque esta combinación de cuerpo y objetivo es sellada a las inclemencias meteorológicas, algo muy necesario para acercarte a las cascadas sin sufrir por el equipo. Llevaba también una Nikon D90, con un sensor un poco más grande, para trabajar con el objetivo angular en caso de auroras boreales.
- Objetivos: yo diría de llevar un objetivo gran angular, especialmente si vas en busca de auroras. Por eso llevé el Tokina 11-16 f2.8, para poder capturar todo el cielo en caso de buena suerte (que no tuvimos). También había en la bolsa un zoom 40-150 de Olympus (80-300 en full frame), para capturar focas en Jokulsarlon y el efecto del agua en Skogafoss, una foto a la que le tenía muchas ganas.
- Trípode: prácticamente tan imprescindible como la cámara en sí misma. Yo llevo un Benro Angel de fibra de carbono. Lo importante es que sea muy estable, porque en Islandia hace mucho viento y es posible que lo tumbe (ojo, a nosotros nos ha pasado también con éste).
- Baterías: ¡lleva muchas! El frío maltrata las baterías, por lo que si solo llevas una es posible que cuando vayas a hacer la foto te encuentres que se ha quedado vacía. Por eso yo llevo la batería original de olympus y 4 clónicas, que puedes comprar en Amazon buscando tu modelo de batería.
- Filtro polarizador para reducir los reflejos, resaltar el contraste e incrementar la saturación de los colores.
- Filtro ND para hacer largas exposiciones de las cascadas o en Diamond Beach. Yo en mi caso llevaba un ND 1000, para poder bajar mucho la velocidad a plena luz del día.
- Cargador por USB. Dado que vas a pasar muchas horas en la carretera, lo ideal es que no dependas de un enchufe para cargar las baterías. Es fácil encontrar un cargador de batería de cámara por USB que te permitirá enchufarlo en el coche y no tenerte que preocupar de nada.
- Controlador remoto. Hoy en día muchas cámaras pueden controlarse mediante las apps y el móvil, pero si este no es el caso, hazte con un disparador remoto para poder hacer sesiones largas por la noche sin desestabilizar la cámara. Lo ideal es coger uno que te permita establecer el tiempo de disparo, el margen y el número de tomas.
- Linternas, imprescindibles para poder alumbrarse de noche y poder enfocar. A ser posible, lo ideal es un frontal con luz roja para molestar lo menos posible a los compañeros.
- Action cam tipo Go Pro. En mi caso es la Xiaomi 4k, ideal para acercarte mucho a las cascadas o meterla en los baños termales (¡cuidado con las altas temperaturas!)
- Tarjetas SD de alta capacidad y alta velocidad. Yo en mi porta-tarjetas llevo dos SD de 128GB y una de 64GB. Es muy fácil que las llenes todas sin darte cuenta.
- Antifaz. No es un elemento típico de un viaje fotográfico, pero depende la época del año en que vayas, las «cortinas» de la furgo no servirán para mucho.
Fotógrafo bajo la aurora boreal
¿Cómo proteger el equipo?
Vale, ya tienes todo el equipo metido meticulosamente en la mochila. Toca subir al coche y conducir un rato, y la cámara va a pasar de calor a frío y viceversa, por lo que es importante protegerla bien. Sobretodo hay que evitar la condensación, pues puede cargarse los objetivos.
En temperaturas frías, la condensación es tu enemigo número uno. Debes evitar los cambios rápidos de temperatura, algo muy complicado cuándo te mueves en coche y estás parando cada dos por tres. Si una cámara fría se calienta, se creará condensación en toda la superficie. Para evitar que esto suceda, colaca la cámara y objetivo en una bolsa ziplock (de las de congelar bocadillos) mientras aún estás afuera. Esto permitirá que la cámara vaya cogiendo la temperatura más lentamente, y gran parte de la condensación que se forma aparecerá en la bolsa y no en la cámara.
Cuando acabes de hacer fotos, es muy importante que todo el equipo esté totalmente seco, para evitar que se forme moho dentro de la lente. Al llegar a la furgoneta, y cuándo ya no te vayas a mover más, puedes poner una toalla sobre la mesa y quitar las tapas de los objetivos para que se calienten, así como la tapa del cuerpo y ponerlo boca abajo hacia la toalla.
¿Cómo fotografiar las auroras borales?
Hay que decir que es cierto el refrán de consejos vendo, que para mí no tengo. Antes de cada viaje fotográfico a Islandia me he empapado de toda la teoría para sacar fotos a las auroras boreales, sin embargo no he podido ponerla en práctica porque no he tenido la oportunidad. Incluso preparé esta chuleta como resumen rápido, para tenerla preparada en caso que la emoción me bloquease.
Yo podría poner aquí los conceptos, pero los verdaderos expertos en auroras boreales son los doctores de Capture de Atlas, que se curraron un artículo super detallado sobre cómo fotografiar las auroras boreales , con todas las explicaciones técnicas necesarias, y otro para inspirarnos (o que nos pongamos a llorar) con las 25 mejores fotos de las auroras boreales. Así que yo de ti, les haría caso.
Itinerarios para recorrer Islandia por libre
A la pregunta de ¿Cuántos días me recomiendas para visitar Islandia?, siempre digo que los máximos que puedas, pues el país es una sorpresa constante y además hay que tener en cuenta que el clima nos puede jugar malas pasadas en itinerarios muy apretados de tiempo. Sin embargo, si encuentras unos vuelos baratos, Islandia siempre merece la pena y tiene muchos lugares imprescindibles.
A modo orientativo, os dejamos algunos itinerarios según la cantidad de días y la época del año en que la visites. No penséis que no sé contar, he tenido en cuenta los días útiles desde que cogíamos el coche o furgoneta de alquiler hasta que lo devolvíamos. En la mayoría de ocasiones hay que sumarle un día más para ir/volver del aeropuerto y si tenéis tiempo, vistar Reykjavik.
Islandia en 5 días en enero
En enero los días son cortos y toca conducir bastantes horas de noche. Nosotros hicimos este itinerario en enero de 2017, con otra pareja de amigos en una Campeasy Big. Fueron muy pocos días y muy intenso, pero da tiempo para ver lo mejor de Islandia.
- Día 1: llegada al aeropuerto de Keflavik a las 2.20AM. Dormimos en un hotel de Keflavik que ofrece recogida gratuita en el aeropuerto.
- Día 2: Recogemos la furgo al mediodía (hay que contar tiempo para hacer los trámites, cargar la ropa de cama, ir a comprar…) y nos dirigimos hacia Geysir y Gullfoss. Dormimos en Fludir.
- Día 3: Nos ponemos en marcha para coger la N1 en dirección este y visitar algunos de los lugares más famosos del sur de Islandia: Seljalandsfoss y Skogafoss. Calculamos mal el tiempo y no pudimos llegar hasta Jokulsarlon, por lo que dormimos a medio camino, alejados de la carretera principal.
- Día 4: paramos en la playa de Vic y las formaciones basálticas de Reynisfjara antes de dirigirnos al glaciar Solheimajokull para hacer el trekking sobre éste. Cuándo acabamos, y mientras nos alcanza la tormenta, nos cruzamos media isla para dejar a nuestros amigos en el aeropuerto, por suerte su vuelo salía tarde y pudieron aprovechar todo el día.
- Día 5: recorrido por el oeste de Islandia, evitando el peaje bajo el fiordo Hvalfjördur (por lo que condujimos por una de las carreteras más bonitas del país) parando en la preciosa cascada de Hraunfossar y dándonos la noche también por ahí. Pernoctamos detrás de la iglesia.
- Día 6: madrugamos para llegar a la montaña de postal de Kirkjufell y recorrer parte de la península de Snaefellness. De allí ya emprendemos el camino de vuelta, pasando esta vez por el peaje submarino que habíamos evitado a la subida.
Islandia en 4 días en marzo
Aunque 4 días son pocos, en marzo ya hay bastantes horas de luz y se pueden aprovechar más, dando pie a visitar más cosas y disfrutar más del viaje a Islandia.
- Día 1: llegada a Keflavik al medio día, recogida de la furgoneta de Campeasy y compra. Tardamos casi 1h y 15. Nos dirigimos hacia el círculo dorado, con paradas en Þingvellir , Geysir, y Gullfoss. Dormimos en Fludir.
- Día 2: hacemos las cascadas del sur ( Seljalandsfoss y Skogafoss ) y nos dirijimos a través de un espectacular manto blanco hacia Kirkjubæjarklaustur , no porque tenga nada en especial sino porque allí se encuentra el único mecánico en nuestra ruta capaz de arreglar la calefacción. Pernoctamos detrás de la piscina y aprovechamos las intalaciones para pagar la ducha y darnos un baño bien calentito en la piscina exterior.
- Día 3: llegamos a Jokulsarlon para hacer la excursión a la cueva de hielo. A la vuelta estamos un rato en el glaciar y bajamos a Diamond Beach. Hay buena previsión de auroras en Skogafoss, prácticamente el único punto de la isla con cielo despejado, así que no dudamos en conducir las 3h que nos separan de allí y quedarnos en el camping de Skogafoss.
- Día 4: queríamos aprovechar la cercanía para ir a Vic y la playa negra, pero en menos de 100m se giró tal tormenta de nieve que era imposible ver la carretera. Sin tiempo para ir hacia el norte, deshicimos camino para parar en la piscina de Hvolsvöllur, darnos otra ducha (y baño en la piscina) y volver hacia el círculo dorado, esta vez para verlo de día. Paramos en el cráter Kérid e íbamos a ir a Bruarfoss, pero nos echaron atrás los 45 minutos de ida a pie, precisamente por la falta de luz. Tras el viento que cortaba la piel en Gullfoss nos fuimos a dar un baño a las pozas de Hrunalaug, con su famosa casita que hace las veces de cobertizo para cambiarse. Decidimos pernoctar cerca de Reykjavik, para evitar atascos matinales, y lo hicimos en la zona de los lagos termales de Graenavatn.
- Día 5: devolución de la furgo y vuelo de vuelta a casa.
Islandia en 7 días en julio con niño
Unos muy buenos amigos hicieron esta ruta en una furgo Campeasy Fun, la misma que cogimos nosotras en marzo. Ellos iban con un niño de 2 años y medio y aún y así les dio tiempo de dar la vuelta a Islandia en una semana (cabe decir que en julio tienes infinitas horas de luz). Ellos me han pasado su itinerario.
- Día 1: Recogida de la furgo, compra y círculo dorado.
- Día 2: Cascadas del sur (Seljalandsfoss, Gljufrafoss –aparcad en este parking — Skofagoss), playas de arena negra de Vic y Reynisdrangur. Noche en el parque nacional de Vatnajökull. La entrada es gratis si te quedas a dormir en el camping, uno de los más limpios que encontraron.
- Día 3: ruta circular de 1,5 horas hasta la cascada de Svartifoss, glaciar Svinafellsjökull, glacier lagoon de Jokulsarlon y Diamond Beach. Piscinas de Höfn (con saltadores infantiles al lado) y noche en el parking de la cascada Fardagafoss, sin señalización de prohibición.
- Día 4: recorren la preciosa carretera de Borgarfjördur Eystri para ver frailecillos (de mayo a septiembre). Cascada Dettifoss, piscinas naturales de Myvatn y noche en el camping de Hlid. Etapa larga de mucho coche, con paradas aleatorias para jugar.
- Día 5: Hverir, Viti y Leirhnjúkur, una excursión muy chula alrededor del volcán. Gruta Grótagja y volcán Hverfjall. Visitan la Granja Daladyrd, ideal para ir con niños y Akureyri. Noche en el camping de Varmahlid, con saltador para los niños.
- Día 6: cascada de Reykjafoss y baños calientes en Fosslaug. Parque infantil de Blonduós, faro de Akranes y noche en Akranes, con vistas de lujo a la puesta de sol.
- Día 7: actividades familiares en Reykjavik.
Islandia en 11 días en septiembre
Septiembre de 2014 fue mi primera vez en Islandia. El viaje estaba concebido como una vuelta en bici a Islandia (en aquellas épocas en las que yo estaba en forma), pero tras la primera etapa de 100km, mi rodilla dijo basta. Así que tuvimos que alquilar un coche ese mismo día y redefinir la ruta, yendo un poco a la aventura. Ya que estábamos, cogimos un 4×4 y al ser finales de verano, pudimos meternos por las carreteras interiores, las F roads. Practicamente todas las noches dormimos en el coche, dejando las bicis fuera, tirando los asientos hacia delante e hinchando las colchonetas de playa.
Puedes ver el recorrido que hicimos en el blog Bike2Iceland, que sería el germén de esta consulta
Fue en este viaje dónde pude visitar, de forma imprevista, los fiordos del norte, cruzar ríos y bañarme en la blue lagoon, aunque si somos sinceros… no merece tanto la pena. Sin duda fue aquí dónde me enamoré de Islandia.
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