Puede sonar a tópico, pero nos encanta descubrir los lugares bonitos que hay en Catalunya, y más aún, cerca de Barcelona. ¿Por qué cuándo viajamos al extranjero no nos importa hacer largos trekkings en busca de cascadas?
Este año nos hemos propuesto aprovechar los fines de semana que no estamos fuera para investigar los alrededores de Barcelona, y hemos empezado con un bonito paseo dominical hasta el Gorg de la Mola, entre las poblaciones de Corbera y Sant Andreu de la Barca.
En busca del Gorg de la Mola
Descubrimos este lugar en el instagram de Airunworld (al igual que nos pasase con las coves de Can Riera), otra enamorada de encontrar las bellezas que tenemos cerca de casa, y que pasan desapercibidas muchas veces. Nos fascinó el color de la piedra, y nos recordó a un lugar al que nos quedamos con ganas de ir durante la ruta 66, en el estado de Utah.
El caso es que por A o por B, se nos olvidó y volvimos a encontrarlo por casualidad, mientras buscaba rutas por el Baix Llobregat, para un domingo cualquiera. Rutas cortas y fáciles, no sea que nos cansemos mucho (siendo sinceros, yo busco rutas para hacer con niños, que así el Residente no se queja). Y si pueden tener algo de agua, a mí ya me tienen convencida.
Ruta hacia el Gorg de la Mola
En la propia página del Ayuntamiento de Corbera (un pueblo famoso por su belén viviente) encontramos el enlace hacia la ruta en Wikiloc, junto con una advertencia sobre el nivel moderado, ya que en algunas zonas hay que cogerse con las manos a las piedras.
Como podéis ver, se trata de una excursión muy fácil, de trazado circular y muy poco desnivel, ideal para hacer con niños en una mañana. Lo bonito de esta ruta, además del Gorg de la Mola, es el color rojizo de la tierra de esta zona, que nos traslada mentalmente a lugares tan lejaros como Monument Valley.
Cómo llegar al punto de inicio de la excursión
En vehículo propio
El punto de inicio se encuentra en Sant Andreu de la Barca, a escasos 20 minutos de Barcelona. Si vienes en coche, debes coger la salida 599 de la A2 dirección Pallejà y seguir las indicaciones para Sant Andreu de la Barca. Lo más fácil es que indiques al GPS el Dia de Sant Andreu de la Barca. Allí hay espacio para aparcar y una gasolinera.
Indicaciones en la A2 Aparcamiento al inicio de la ruta
En transporte público
Desde Plaza España, casi el centro de Barcelona, hay tres líneas de ferrocarriles FGC que te dejarán en Sant Andreu de la Barca en apenas 45 minutos: la R5, s4 y s8. Recuerda que es Zona 2 y si eres usuario de la T-Usual (antigua T10), posiblemente tengas que comprar un billete sencillo.
La excursión al Gorg de la Mola
Nosotros seguimos el track en sentido antihorario. La carretera nos hace cruzar sobre la vía del tren por la calle Francesc Macià, para girar luego hacia la calle Francesc Tarradellas. La calle gira hacia la derecha y ya se adentra en el bosque. A nuestros pies vemos el contraste de las porosas piedras rojas y los polígonos industriales que rodean a la población.
Un par de curvas más adelante, siguiendo el trazado de la carretera, sale un camino de tierra a la izquierda, con una señal en el árbol que nos recuerda que nos debemos llevar la basura que generemos. En este camino de tierra roja hay algunas piedras sueltas, pero no tiene más complicación. En la bifurcación, se debe seguir el que baja hacia la derecha.
Desvío hacia el camino de tierra Otro desvío a la derecha El camino se estrecha
Hasta aquí el camino es ideal para hacerlo en BTT (¡y yo que me muero de ganas de volverme a subir a la bicicleta de montaña!), pero llega un punto en que el camino se estrecha, antes de llegar al mirado del acueducto árabe.
De ahí solo hace falta avanzar unos metros más para llegar al Gorg de la Mola, el cual vemos desde arriba. Aquí es fácil encontrar gente sentada en la roca roja comiendo el bocadillo. Ahora es cuando llega lo bonito y delicado, sobre todo si hacéis esta excursión poco después de que haya llovido. Por favor, tened mucho cuidado pues las piedras pueden estar resbaladizas.
Gorg de la Mola Antes de la cascada
La pequeña cascada cae entre rocas de color rojizo, formando un cañón. En la parte superior te puedes remojar los pies (ideal si vais con niños o perros que se vuelven locos cuando ven el agua). Para bajar al cañón, hay que hacerlo por las piedras. Hay camino, pero en algún caso hay que poner el culo en la piedra o las manos en la roca de delante. Con esto quiero decir que no es óptimo bajarlo con niños pequeños (si van en mochila, quizás), perros o el móvil en la mano.
Pero por mucho que te enguarres los pantalones, la vista desde abajo vale la pena, pues es desde aquí donde se aprecia el cañón y la cascada. ¡Qué ganas me dieron a mí de bañarme!
Hay que cruzar el río por unas piedrecitas, así que no está de más llevar calzado resistente al agua (o descalzarse). Antes de cruzar, mirad cómo está el caudal de alto, porque tras lluvias fuertes puede estar muy crecido. Seguridad ante todo, por favor.
Volvemos a subir por la misma piedra por la que hemos bajado y cruzamos el río, para subir por unas escaleras de troncos que nos llevarán a l aurbanización de Mas d’en Puig, donde retomaremos el camino de vuelta al punto de inicio.
Escaleras de la ruta Vuelta al camino rojizo
Como véis se trata de una ruta muy cortita y asequible que a los de ciudad nos sirve para sentir un poquito más cerca la naturaleza y refrescarnos en días de calor (aunque no tenemos muy claro que te puedas bañar)
Hola, sabes si tiene campings cerca? o si es permitido acampar cerca de la cascada?
Buenos días Diana,
en principio la excursión está planteada para un paseo de sábado o domingo por la mañana por estar muy cerca de zona urbana. Además, en Catalunya está prohibida la acampada libre. Puedes mirar los campings en este enlace. Un saludo!
Se puede bañar en la cascada,o en el río?
Es poco profundo, pero remojarte sí puedes.
Un saludo,
Sara
Muchísimas gracias por mencionarme!! No lo había visto, me ha hecho ilusión 🙂 Es una excursión muy cortita pero muy chula. Buen post! Un abrazo
¡Siempre hay que mencionar a nuestros inspiradores!
Os habeis planteado lo fragil que puede llegar a ser este pequeño rincon de naturaleza y que publicar este tipo de rutas puede suponer una masificación que acabe con este encanto. Y lo que es peor acabar con los servicios ecosistémicos que nos aportan: molestias a la fauna que acaba por abandonar el lugar, erosión, desequilibrios en el ecositema, perdida de biodiversidad…
Se te olvida comentar , que con la masificación de de personas de todo tipo , la zona está abarrotada de jovenes bebiendo alcohol, haciendo hogueras al anochecer en plena ola de calor, llenando toda la zona de basura , una zona muy estrecha de bajada en montaña NO recomendable ni mucho menos para ir con niños por lo peligroso de las rocas mojadas y su riesgo de caida grave, en la que las medidas covid brillan por su ausencia , las personas con perros sueltos , bicicletas sin respetar distancias de seguridad , etc… Hemos ido dos veces pensando que la primera vez se habian juntado tantas personas por casualidad pero volvimos el sábado pasado y fué un desastre, coches mal aparcados , sin respetar el entorno, musica de altavoces , adolescentes fumando cigarros de dudosa procedencia , basura abandonada en bolsas por todo el camino , en fin….no dudo que la zona a nivel paisajistico tenga su encanto .pero de nuevo , las personas irresponsables y la falta de atención y vigilancia de las administraciones, ayuntamiento de corbera y sant andreu de la barca hacen que esa excursión precisamente NO sea una buena recomendación .
Hola David,
nosotros fuimos poco antes del confinamiento, y aunque había gente, pareceía que respetaban el entorno. Nosotros pensamos que al ir a la montaña hay que comportarse, y no somos responsables del comportamiento incívico del resto de la gente. Una lástima que las dos veces que hayáis ido lo hayáis encontrado tan mal 🙁